░❝Kɪᴛᴛɪᴇ❞ ✿ Sunki ༄

Tᴡᴇʟᴠᴇᴛʜ "Cɪᴛʏ"

"Pequeño, ¿Cómo estás?" Ya había terminado la noche, ahora el rubio no pudo pegar un ojo... Había estado temblando toda la noche, sus piernas estaban débiles y el sudor se hacía presente. "Dios, ¿Por qué estás así? Deja-" no pudo moverse mucho, ya que el menor se lanzó a el buscando su contacto, dando pequeños movimientos como si fuera un gato mimado.

"Hyung, no te alejes." Miró sus ojos, estaban levemente cerrados, sé veían cansados e inchados, se imaginó que de seguro estuvo llorando por la noche. "Me siento mal, me siento muy mal... Creo que tengo fiebre." El pelinegro tocó su frente, efectivamente estaba hirviendo.

"Ve a bañarte, voy por una toalla..." Niki asiente y se dirige al baño tembloroso, aunque este baño era más extraño todavía. "¡Hyung, Sunoo-Hyung!" El mayor va a dónde el al verlo jugando con sus manos nervioso se imagina que sucede. "No sé cómo usar esta ducha."

"Oh, es fácil. ¿Has ido a una piscina?" El niega. "Algún día tendremos que ir, cuando haga calor." Ahora sí, el azabache a de la regadera, dejando que el agua caiga poco a poco llenando la tina. "Te metes ahí y le bañas como en la ducha de mi casa."

"¿Cómo?"

"No pienso bañarte"

"Pero no sé cómo hacerlo..."

"..." Sunoo bufa formando un puchero, mientras el rubio solo comienza a desvestirse para meterse a la tina, incomodando lo un poco y cubriendo sus ojos en el proceso. "¿Listo, ya estas adentro?"

"¿Por qué te tapas los ojos? Donde yo vivía era de lo más normal estar desnudo."

"Aquí las cosas son diferentes,si fueras a un lugar desnudo podrían demandarte" El mayor comienza a poner algo del shampoo en el cabello del menor, también exparciendo un poco en sus  orejitas.

"¿Que es eso?"

"Te castigan, encierran y quitan dinero." El rubio lo mira sorprendido. "Suena cruel, peso así con las cosas en este lugar, es cruel pe-." No termina de hablar porque un poco de agua lo salpica. "¿Por qué hiciste eso?"

"No fui yo, fue mi cola que se mueve sola." Sunoo lo mira con el ceño fruncido y ahora es el quién salpica, poco a poco ambos comienzan a salpicarse con agua, forcejeando y haciendose cosquillas entre ellos, al final de todo Sunoo termina adentro de la tina con su ropa destilando.

"Eso fue divertido." Le dice entre risas mientras acaricia su cabello.

"¿Podemos volver a hacerlo después?" Pregunta el menor.

"Cuando haga calor te llevaré a una piscina y ahí jugaremos todo lo que quieras." Una cálida sonrisa aparece en el rostro de ambos, al parecer habían comenzado a construir una amistad bastante fuerte a pesar de conocerse de tan poco tiempo... Como si ya lo hubieran echo antes.