Ep. 9 Auron

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Notita: No me maten no se me ocurrió otra comida :c

Al final seguíamos abrazados acallando el sufrimiento que nos había poseído, al escucharlo contar todo lo que paso con Rubius me hizo recordar los momentos que con añoranza he deseado repetir junto a mi niño... pero sé que eso jamás va a volver a pasar y esta vez debo de tomar las palabras que le dije a Vegetta como si de la mismísima biblia se tratara e intentar dar esos dolorosos pasos que ya me había propuesto pero que no había cumplido por querer estar más tiempo con Luzu, pero todo al parecer fue en vano ya que no me di cuenta de cómo este había dado vuelta a la página de lo que paso entre nosotros y dirigiendo sus sentimientos a alguien que si los valoraría, a alguien que jamás lo traicionaría, a alguien que siempre estaría para el... mientras que yo... yo sigo aquí atrapado en la misma página sufriendo por un amor que desde el principio nunca fue para mí.

- ¿Porque no me cuentas tu historia Auron? – cierto, juramos que nos contaríamos nuestros problemas.

- Creo que ya sabes que todo esto tiene que ver con Luzu ¿no? - le mencione aferrándome un poco más a él.

- Si, entre ustedes siempre se ha notado una tensión muy palpable – me dijo mientras me sobaba la espalda.

- Pues bien, nosotros no llegamos a tener una relación en si... era más como un ver si podíamos estar juntos y todo iba de maravilla hasta que llego ese día... el día donde lo arruine todo – dije como en un susurro empezando a sentirme triste.

- El día de las elecciones ¿verdad? – Me dijo calmado y yo solo pude soltar un llano "si" – Auron, ¿Por qué botaste por Lolito y no por Luzu? – me pregunto curioso así que decidí separarme un poco para verlo a los ojos y suspirando le conteste- Antes de que votara por lolito le había prometido mi voto a Luzu y que lo ayudaría en todo lo referente a sus elecciones y como guardaespaldas, el verlo tan dedicado a su causa me parecía súper tierno ¿sabes? – le dije con una pequeña sonrisa – Pero conforme pasaban los días lo veía cada vez más acabado...ya casi no hablaba con ninguno de nosotros y solo se la pasaba buscando maneras de ganar el apoyo de la gente y como mejorar Karmaland hasta tal punto que descuido su salud y enfermo varias veces – dije con dolor al recordarlo casi desmayándose por no haber comido en todo un día o por no dormir bien en la semana – El presentarse para alcalde lo estaba matando y no quería imaginarme que pasaría si él llegaba a tomar el puesto que requiere de casi todo el tiempo de la persona ocupante del mismo... el saber lo dedicado que era a lo que se proponía me asustaba de sobremanera porque llegue a pensar que en una de esas que no estuviera siendo vigilado este colapsaría y nadie podría ayudarlo, sería demasiado estrés para una persona como Luzu... así que aunque no quisiera romper nuestra promesa decidí que lo mejor sería votar por Lolito – dije finalmente mientras sentía de nuevo las ganas de llorar.

- Hiciste lo correcto Auron, lo hiciste por su bien y él no lo quiso entender – me dijo mientras acariciaba mi mejilla y ahí fue cuando volví a llorar, necesitaba tanto escuchar decir eso de alguien... de quien fuera.

- Gracias... gracias por decirme eso Vegetta, en verdad lo necesitaba – le dije tratando de limpiar mis lágrimas.

- No es problema chiqui, tú también me ayudaste a darme cuenta que tanto Rubén como yo llevamos la relación por un mal camino– me dijo regalándome una pequeña sonrisa la cual devolví.

- Yo diría que ambos hicimos un buen trabajo escuchando la historia del otro – le dije un poco más animado.

- Hacemos buen equipo Auron – me soltó de la nada.

- Ya lo creo compañero – le dije con una sonrisa pero de pronto sentí como mi estómago sonaba – ¿Qué hora es? – Dije mientras me separaba de Vegetta y me dirigía a ver la hora en mi celular – ¡Ostia que son las 9 de la noche! –dije sorprendido.

- ¡¿Qué?! – grito Vegetta alarmado.

- Como escuchaste – le solté dirigiéndome a la cocina – Supongo que también tienes hambre ¿no? - le dije mientras me decidía en que preparar... tal vez unas tostadas estarías bien.

- No quiero molestar más Auron – me dijo viéndome desde la puerta de la cocina.

- ¡Va! Déjate de vergüenzas hombre que hasta lloramos abrazados – le dije burlón y con un pequeño sonrojo mientras sacaba todo para las tostadas.

- Vale, solo porque muero de hambre y déjame advertirte que tengo gustos refinados – me dijo altanero.

- Que no vas a dejar nada en el plato chaval – le dije riendo.

- Eso ya lo veremos – me dijo riendo.

- ¿Me estas retando? – le dije con claras intenciones de molestarlo.

- Por supuesto que te reto – me respondió y yo me sorprendí por su respuesta.

- ¿Que apostamos? – le pregunte con interés.

- Si gano me darás 64 diamantes – me dijo con una sonrisa ladina.

- ¡Y una polla! – le dije ofendido por la pedida de tantos diamantes.

- ¡Esa boquita! – me reprendió pero como siempre me valió.

- ¿Y si yo gano que me darás? - le pregunte un poco desconfiado.

- Te daré un stack de terracota – Maldito Vegetta me dio en mi punto débil pero que ni crea que lo voy a aceptar.

- ¡Acepto! - ¡joder! Maldita debilidad hacia la terracota.

- Sabia que aceptarías – me dijo burlón a lo que lo mire mal, deje de lado lo que dijo y me dispuse a preparar una tostadas de puta madre para ganarme esa terracota.

Al poco rato ya estaba todo preparado y solo esperaba que acabara para reclamar mi terracota y tal como predije se había acabado todo a lo cual sonreí.

- ¿Estaba bueno? – le pregunte sabiendo la respuesta.

- Me duele admitirlo pero si estaban deliciosas, te daré tu stack de terracota mañana ¿te parece? – me dijo limpiándose la boca.

- Eso fue más fácil de lo que pensé – le dije asombrado de que lo admitiera de primeras.

- Soy un alma generosa – dijo dándose aires de dios a lo que reí.

- Claro, como diga su majestad – bromee y ambos nos soltamos riendo.

- Bueno chaval gracias por la plática y la cena... me siento mucho mejor y me encantaría quedarme más tiempo pero ya va siendo hora de irme a mi casa – me dijo mientras se dirigía a la puerta.

- No tienes que agradecer porque al final ambos nos ayudamos – le dije sonriendo – en fin, espero que no te ataquen en el camino triple siete - le dije sonriendo a lo que me sonrió igual.

- No te preocupes chiqui que estoy mamadisimo – soltó muy seguro de sí.

- Ya – solté resignado por su actitud – te veo mañana Vegetta – le solté con una sonrisa mientras veía como sacaba a su chocobo.

- Hasta mañana chaval que tengas buena noche – me dijo mientras alzaba el vuelo.

- ¡Tu igual! – le grite esperando que me hubiera escuchado.

Al parecer hoy dormiría muy bien.

Last chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora