Ep. 8 Vegetta

391 51 19
                                    


Nota: se que es tarde pero... bueeeeeeno, ¿se viene lo sad? pues para algunos si y a otros tal vez no hum.... por cierto, será un capítulo un poco largo. 

Había llegado a casa pensando que tal vez Auron estaba en la misma situación que yo respecto al amor lo cual por mal que parezca me hacía sentir un poco mejor.

No quería que uno de mis compañeros sufriera pero el pensar que no estaba sufriendo solo y que aparte era una situación similar me hacía sentirse menos solo.

Debería de llamarlo mañana para ponernos de acuerdo en el día y hora para la sesión de ayuda mutua que nos daríamos y esperaba por los dioses que ambos pudiéramos sentirnos mejor al sincerarnos con alguien más.

Y con esos pensamientos de que tal vez la soledad se reduciría un poco me acosté a dormir.

Ya en la mañana después de hacer mi rutina diaria de aseo me dispuse a desayunar para después llamar al psicólogo de Karmaland o más precisamente al único que había.

Llamando a Auron

- ¿Bueno?

- Estabas dormido Auron.

- No, ¿cómo crees que seguiría dormido a las 7 de la mañana?

- Tomare eso como un sí.

- ¿Puedo saber porque llamas a esta hora?

- Pues para ponernos de acuerdo en el día, lugar y hora de la consulta.

- ¿Y no pudiste llamar más tarde?

- No, tengo cosas que hacer.

- Joder, bien... ¿te parece en mi casa mañana a las 2 de la tarde?

- Bien, entonces te veo mañana... y gracias compañero.

- Las gracias debería dártelas yo a ti triple siete que evitaste que me vieran llorar ¡joder!

- ¡Esa boquita!

- Jajajaja ya resignante a escucharme maldecir.

- Es que eres tonto tío.

- Meh.

- Haaaah, bien nos vemos mañana.

- Hasta mañana señor "no puedo escuchar malas palabras porque me desmayo" jajajaja.

- Serás...

Llamada terminada

- Pero será capullo – dije mirando cómo me había colgado.

Dejando eso de lado decidí dirigirme hacia donde estaban los animales para alimentarlos pero el grito de Luzu gritando que apagara las torretas me detuvo de mi objetivo decidiendo ir a apagarlas antes de que Luzu se lastimara.

- ¡Al fin! Pensé que moriría - menciono Luzu viendo las pocas heridas que había conseguido.

- A faltado nada la verdad – le dije viendo sus heridas – Y bien ¿A qué has venido? – le pregunte curioso.

- Cierto, te quería pedir ayuda con el tema de decoración para mi boda – Dijo como si nada.

- Bien, pero solo porque eres uno de mis mejores amigos y sé que si no soy yo esa decoración quedaría horrible – dije con arrogancia a lo cual Luzu se rio.

- Que yo también se decorar muy bien – me dijo orgulloso – Pero yo soy mejor -le contradije a lo cual nos soltamos riendo – ¿Y para cuando quieres que empiece con las preparaciones? - le pregunte pensando en todo tipo de decoraciones acorde a la pareja y al lugar donde la boda se celebraría.

Last chanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora