oh, mierda. 3 Temporada

051

Encontré eso, i'm so happy

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Hoy había una reunión en lo de ONU, todo estaba normal hasta que el mexicano sacó unas galletas para comerselas.

Argentina estaba al lado de este y al sentir el olor le dió nauseas, asi que empezó a hacer arcadas en cuestión de segundos y fue al baño lo más rápido que pudo.

Era la primera reunión del mes después de los meses animales de la mayoría, por lo que los países estaban ahí, así que fue visto por varias potencias, las cuales les importo poco. Tenían asuntos más importantes como la economía.

FBI fue a ver que le pasaba al latino, pero llegó cuando el argentino ya estaba haciendo gargojos para quitarse el amargo sabor de la boca.

- are you ok? - preguntó preocupado.

- si... solo que anoche me pase de copas. - mentiría como si nada, siendo notado por FBI. - igual no salio nada, solo fueron las arcadas. - tras eso le miraría, sabiendo que este le iba a empezar a hacer preguntar. - me sentí mal por un segundo, nada fuera de lo normal.

- Argentina... sabes que puedes confiar en mi. - susurró.

El latino se sentía mal, ver al pequeño lobo, así lo veía el, estar tan preocupado le provocaba que su garganta se cerrase unos segundos.

- ja, F, no tengo nada que pueda matarme. - "o eso espero" pensaría.

En eso llego el peruano, quien enseguida sacó al felino de esa situación, no era por desconfianza, sino porque sabía que FBI era muy persuasivo con el argento si es que quería saber algún chisme.

El lobo había notado el cambio en Argentina, no era notorio en el estado físico, aún, sino en el sentimental.

Ahora el mayor solo hablaba con sus hermanos, y a él lo empezó a tratar cada vez más distante, mierda, ahora extrañaba dormir junto el amante mientras esté le hacía mimos. Si, ambos dormían juntos de vez en cuando, más cuando el argentino hacia pijamadas.

Mientras, el portador del sol se sentía horrible por lo que pasaba, sabía le hacía cierto daño a FBI. ¿Pero, que podía hacer?

Tiempo atrás.

Mex, luego de conocer la 'maravillosa' noticia, llamó a todos, era hora de que Argentina conozca el resto de la familia.

- ¿tengo sobrinos...? - pregunto sin entender el argentino. - ¿¡me tengo que enterar de esta forma!? - ahora estaba más ofendido que otra cosa.

- eres muy chismoso, ¿esperas que te contemos eso? - pregunto sin ninguna pizca de vergüenza. - mírale el lado bueno, Uruguay todavía no bautizo a su hijo porque te quiere de madrino. - le diría con tranquilidad.

Como si fuera la cosa más normal del mundo, Perú entró a la sala con su computadora, emocionado por mostrarle las fotos de su hijo al felino.

- mira, este es mi hijo... - Argentina lo miro curioso, aunque sintiéndose algo mal al ver a quien se parecía. - ...se lo que vas a decir, si, es más tu nieto, pero es super tierno.

- ...aún no entiendo... - empezaría a decir, mientras acariciaba su vientre aún plano. - ¿Porque sólo lo saben... los de la familia?¿España lo sa-

- no, diablos, no. - respondería rápido México. - ese pendejo es una urraca, le dices que tienes tres gatos y a los dos días ya todos saben hasta de que color son.