Junio

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Mentiras, indecisión, incongruencia. Esas tres palabras marcaron mi historia contigo, pensé que sería diferente, pero no puedes esperar que las cosas sean diferentes si haces lo mismo una y otra vez. Debí intuir que sería un desastre conocerte y más aún, no podría sacarte de mi mente cada día, pensando y anhelando estar junto a ti cuando tú estabas con ella.
A pesar de las circunstancias, tocaste mi corazón con tu forma de ser. Decidí esperarte porque le dijiste a tu mejor amigo que conociste a alguien más, alguien que hizo conexión contigo y te entendía a la perfección, nunca supiste que él ya conocía esa historia, pues mi mejor amiga era su novia y antes de que te emocionaras, yo lo hice primero.
Nunca me espere que hablaras cosas tan maravillosas de mi, ni que sintieras una conexión tan especial conmigo, tampoco espere que te quedarás con ella después de lo maravilloso que habías hablado de mí y que aún después me siguieras buscando.

Decidí alejarte y cuidar mi corazón, no quería que lo lastimaras más. Después de cierto tiempo, cuando supe que ya no estaban juntos y estabas bien quise intentar hablarte de nuevo, pero ya había alguien más. No te culpo, tampoco me elegiría a mi misma para una relación, soy inestable y no soy tan bonita como otras chicas, ella tiene lo que a ti te agrada.
Te pregunté porque no quisiste intentar algo conmigo, tu excusa fue que nos habíamos alejado.
Paso el tiempo, terminaron.

Trate de buscarte, hablarte diario, frecuentarte. Ahora me doy cuenta que en realidad nunca quisiste nada conmigo, solo fue una mentira. Aunque te decía siempre que te quería y anhelaba estar contigo, me echabas en cara que mis sentimientos eran falsos y que estaba loca. Quizá tenías razón, si estaba loca pero por querer a alguien que claramente no tiene ningún interés por mi.

Nunca será.

Nos queriamos, pero nunca supimos como estar juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora