La alarma resonó por la habitación, despertando a un malhumorado Minho, que no demoró en abrir los ojos y estirar la mano hasta el celular sobre el velador para apagar la bendita vibración. Debía acordarse de alejar el celular de su cabeza o despertaría todos los días echando humos.
Pestañeó repetidas veces hasta aclarar su vista y poder visualizar bien la hora reflejada en la pantalla de su móvil.
Sonrió de forma inconsciente al encontrarse con un recuerdo de su madre, quien si hubiera estado presente, lo habría levantado antes de que la alarma se activara.
— Cinco minutos más~. —siempre alargaba somnoliento la "A", casi implorándole.
— Nada de cinco. En esta vida no te ganas el dinero o una novia durmiendo cinco minutos más, así que te levantas o te levanto. —y literalmente lo levantaba a toda costa. La única vez que le desobedeció acabó siendo atacado por una pistola de agua.
Y ahora que recordaba...
Buscó con su mano a su novio, palpando el lugar donde debería estar, pero solo se topó con un helado hueco que marcaba su zona en la cama. Observó alrededor y al no encontrarlo, se levantó en su búsqueda. Lo primero que sintió al salir de la habitación, fue un olor a quemado que invadió sus fosas nasales.
Un momento...
Alarmado, trotó hasta la cocina, viendo a Jisung sacando con un guante de cocina dos tostadas más que tostadas, para luego botarlas al basurero, soltando una maldición entre dientes de paso. Minho no pudo aguantar soltar una risa nasal, llena de burla. Se acercó hasta abrazar a su pareja por la espalda y sintió el cuerpo del menor sobresaltarse entre sus brazos.
— ¿De verdad se te quemaron las tostadas en un tostador con tiempo, Sung? —habló sobre su oreja en un tono burlón, recibiendo una mirada de ojos entrecerrados— Creo que desde hoy cocino yo.
— ¡Sí puedo cocinar! Solo... me distraje un poco —se excusó, soltándose del agarre para evitar que viera su rostro avergonzado, aunque Minho lo conocía lo suficiente para saber cómo se veía en ese momento— Tu café está listo, puedes pasar a sentarte.
— Pudiste despertarme y así te daba una mano.
— Te veías cansado. Pensaba despertarte con el desayuno pero... ya ves el resultado. —se rió de sí mismo.
— Ve a sentarte tú, yo sigo con las tostadas. —le regaló una sonrisa y dejó un casto beso sobre la sien de su pareja antes de dejarlo ir, comenzando a hacer las tostadas.
Jisung obedeció, caminando hasta el comedor que tenían en el apartamento. No había podido evitar contagiarse de la sonrisa del mayor, bebiendo su café mientras lo esperaba.
Hoy sería su primer día de universidad y, bueno, está demás decir que se encontraba nervioso. Pero estaba cumpliendo sus sueños a final de cuentas: convertirse en un productor musical. Ansiaba mostrar y mejorar las canciones que ya había compuesto, hasta podía encontrar a más personas que compartieran su pasión, eso le emocionaba. Al principio había deseado debutar en algún grupo como cantante o rapero, o quizás ejercer estos talentos suyos en las calles, pero no se veía con el tiempo suficiente, y era incierto lo que podía pasar en el transcurso. No quería arriesgarse demasiado. Y era consciente de que era joven, aún podía cumplir su sueño, pero este ya había pasado a ser uno de esos que podía clasificar como frustrados, pues no se veía capaz de abandonar a Minho por ello, los años de entrenamiento eran duros y a veces demasiado largos, así que ya estaba completamente desistido; como convertirse en una ardilla voladora, pero eso ya era otra cosa de la que no le apetecía hablar actualmente para mantener su dignidad intacta.
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Distance || Minsung
FanfictionMinho y Jisung llevan dos años de relación. Dos años que han disfrutado mucho como pareja, teniendo diversos momentos que recordarán para siempre. Pero, el último año se comenzaron a distanciar un poco debido a diversos temas; entre ellos, los estud...