flowers crown; lashton [one shot]

☺

Ashton por fin llegaba de Londres, luego de marcharse con su padre cinco meses atrás. Luke lo había extrañado muchísimo en todo ese periodo.

En ese tiempo, Luke le había sido muy fiel a Ashton. Casi ni salía de su casa solo para no ver a otros chicos.

Cada tanto salía con Michael, su mejor amigo. Iban a comer, a andar en skate, a los videojuegos y hacían varias actividades más juntos.

Ashton, por su parte, salía mucho más de lo que salía Luke. Realmente se divirtió en Londres, pero igualmente extrañó mucho a Luke.

El castaño estuvo trabajando en un McDonald's para poder comprarle algo a su novio y poder comprar para mantenerse independientemente.

Había hecho un amigo en Londres; Calum. Era su compañero de trabajo. Fue el primero que le habló en McDonald's y el único que se reía de sus malos chistes. Los dos prometieron volver a verse y mantenerse en contacto. Calum prometió viajar algún día para Australia y Ashton prometió ir a visitar Londres nuevamente o recibir a Calum en su casa.

Luke ya estaba listo. Se había arreglado para Ashton. Llevaba la remera que más le gustaba al mayor, su remera de Nirvana negra. También se había puesto unos jeans ajustados, del mismo color que la remera.

Sonó el timbre y sonrió automáticamente. Por fin Ashton llegó.

-¡Luke!-Le gritó su madre desde la planta baja-¡Alguien te espera en la puerta!

Liz, la madre de Luke, había aceptado el hecho de que su hijo fuera homosexual y estaba muy feliz porque Ashton le caía muy bien.

El padre de Ashton, en cambio, no estaba orgulloso de su hijo, pero no se intervenía en la vida del castaño.

Luke bajó corriendo las escaleras, viendo a un perfecto Ashton con una sonrisa de oreja a oreja. Se lo veía feliz. No como otras veces.

Ashton se cortaba. Había intentado suicidarse varias veces pero Luke lo había detenido. Las razones por las que se cortaba era por la muerte de su madre y porque sufría bulliying por ser suicida. Se sentía culpable por no ser él el que hubiese ido a comprar galletas y el que lo atropelló un auto. Se sentía culpable de la muerte de su madre.

-¡Pingüino!-Ashton llamó por su apodo a su novio, abrazándolo fuertemente. Luke notó que Ash tenía más fuerza que antes, seguro había ido al gimnasio. Y así lo había hecho.

-¡Osito!-Le respondió Luke, con su apodo también. El rubio comenzó a rozar su nariz con la de Ashton hasta que por fin se besaron. Era un beso apasionado, necesitado. En verdad se extrañaban.

-Te extrañé muchísimo-le dijo Ash dándole un pequeño beso en la nariz.

-Ah, ¿sí? Yo no-rió Luke-. Mentira, te extrañé muchísimo, tanto que ni podía dormir.

-Yo tampoco podía.

Se abrazaron y se besaron unos minutos más. Mientras tanto, Liz les sacaba fotos.

-¡Mamá!-Exclamaba Luke cada vez que sentía el flash molestar en su rostro.

Los dos decidieron entrar. La madre de Luke les ofreció alguna bebida, pero ellos se negaron. Querían tiempo a solas para contarse todo. Se decidieron por ir al cuarto del rubio.

-¿Y? ¿Qué tal Londres?

Luke jamás había salido de su país. Su madre no tenía mucho dinero como para hacer viajes a otros países. Al menos podían viajar por el suyo.

-Muy lindo. Estuve trabajando y mi padre también, pero casi nunca estaba en el departamento.

-¿En dónde trabajaste?-Luke escuchaba atentamente a su novio. Estaba muy curioso, quería saber todo acerca del viaje.

-En McDonald's-rió Ashton y luego se le sumó Luke-. Allí me hice un muy buen amigo, se llama Calum.

-¿Es gay?-El rubio ya estaba celoso de este chico, que apenas sabía su nombre.

-No, no. Calum no es gay ni nada, es un amigo. Te caerá bien, te lo aseguro.

-¿Vendrá?

-Prometió que algún día-Luke asintió-. ¿Y tú? ¿Qué fue de tu vida?

-Pues, solo estudios y estudios-el rubio estudiaba en línea psicología-y salidas con Michael.

Ashton se acordó de Michael, el mejor amigo de su novio.

-¿Cómo anda Michael?-Preguntó interesado.

-Muy bien, en estos meses ha tenido dos novias ya.

-Woah.

-Sí.

Ashton revolvió sus bolsillos, sacando una pequeña cajita roja con un moño del mismo color.

-Toma-se la extendió. Luke la tomó cuidadosamente. Cuando la abrió tenía un collar con un dije que tenía grabado A&L, sus iniciales.

-¡Es hermosa! Me encanta, Ash, muchas gracias-lo besó-. Pero... Yo no te he comprado nada...

Luke en esos momentos se sentía culpable. No le había comprado ni hecho nada.

-No me importa lo material. Yo sé que igualmente me amas, como yo a ti-se besaron nuevamente-. Cierra los ojos-pidió, Luke hizo caso. El castaño sacó de su bolsillo una corona de flores y se la colocó en su cabeza-. Listo, ábrelos.

El rubio abrió los ojos y tocó su cabeza. Se fue a mirar en un espejo. Observaba su corona de flores detalladamente. Realmente le gustaba.

Estaba cubierta por cinta de tela blanca y tenía margaritas de tela. Posó como un modelo frente al espejo sonriendo.

-¿Cómo me queda?-preguntó poniendo una mano en su cintura.

-Perfecta.

-Gracias, osito, me encanta.

-De nada, mi pingüino. La hice yo...

-¿En serio?-Ash asintió. Luke no se imaginaba a su novio haciendo estas clases de cosas.-Es preciosa.