JosuHan Times

¡Persecución!

Lunes, 5:00 p:m, Morioh-Cho.

El Café de siempre.

''¡Bien! ¡Pasemos lista!'' Josuke dejó de remover el azucar del café con la cuchara, para tener dieciseis años, le gustaba extremada y repugnantemente dulce. ''¡Nijimura Okuyasu!''

''¡Aquí, aquí, aquí!'' respondió al instante el aludido levantando la mano con impaciencia como un niño de cinco años al que le toman la asistencia en el jardín de infantes.

''¡Hirose Koichi!'' llamó Josuke nuevamente, sin mermar su entusiasmo.

''...''

''¡Koichi! ¡¿Te lo estás tomando en serio?!'' reprendió Josuke al no obtener respuesta. En medio de un asunto tan serio, ¿qué creía que hacía ese pequeñajo?

''...Aquiiii...'' Koichi arrastró la ''I'' y la mano hacia arriba con la misma falta de entusiasmo.

''Bien, estamos todos, tres pares de ojos son mejores que uno, ahora-''

''Esto...Josuke-kun...''

''¡Diga, Sargento Koichi!'' se apresuró Josuke apuntando al otro con un libro doblado que había sacado de su maleta solo Dios sabía cuando.

''No...¿sargento?...No entiendo qué hacemos aquí...la verdad...'' tartamudeó Koichi rascando suavemente su mejilla con su dedo.

Josuke iba a tomara la palabra de nuevo pero Okuyasu lo interrumpió justo ahí.

''¿Cómo no sabes, Koichi? Eres un tonto'' Okuyasu hablaba con mucha confianza bajo la mirada aprobatoria de Josuke, pero de pronto su voz quebró y se quedó como en blanco...también miró a Josuke un momento después...''Josuke,¿Qué hacemos aquí?''

''¡IDIOTAS!'' Josuke explotó, pero respiró hondo al instante y bajó al voz, aclarando su garganta un poco, al ver que dos o tres pares de ojos se habían posado sobre ellos. Buscó entre la multitud a ver si había diso descubierto. Para su suerte, no parecía ser el caso. Aún soltó dos o tres palabras de disgusto cuando volvió a  decir algo, ''¿Cómo pueden ser tan despistados ustedes, hu? Este es uno de los momentos mas importantes de mi vida y ustedes...'' suspiró con impotencia y una sombra cubrió su expresión: ''Hoy estamos aquí para espiar a Rohan-sensei''.

Bueno.

Jaja.

Eso no sonaba para nada legal.

''¡¿Eh?!'' se les escapó a Koichi y Okuyasu al unísono, pero fue el más chico el que continuó la oración que se les había trabado en la garganta a los dos.

''Josuke-kun, ¡eso no está bien!. ¡Además qué te importa!  ¿No qué lo detestabas?''

''¡Koichi! ¡Baja la voz!'' Chilló Josuke bajito y le medio tapó la boca con el libro. ''Claro que lo odio con todo mi ser. Siempre anda tan engreído y mirando por encima a todos, ¡como si fuera la gran cosa!''

''Entonces por qué-''

''Okuyasu, ¡tu deberías entenderlo mejor que nadie!''

''¿Yo?'' Un confundido Nijimura se apuntó a si mismo con el dedo.

''¡Tu!'' Josuke golpeó al mesa con el libro, que había vuelto a doblar en forma cilíndrica. ''Rohan es tan borde y egoísta...¿Cómo es posible que siempre esté rodeado de mujeres? Todos los días viene acá...¡con una diferente! Es un código entre hombres, si tus amigos son fracasados, tu también lo eres, ¿no somos compañeros que hemos arriesgado la vida juntos?¿Nosostros andamos rodeados de chicas?¿Hu? ¡Hipócrita!''

''¡Es cierto! ¡Hijo de puta!'', Okuyasu fue iluminado y arrastrado al plan solo así.

''¿Acaso no es igual contigo?'' con un tono aburrido y resignado, a Koichi le parecía cada vez más fuera de lugar todo aquello. Josuke era su amigo y todo, pero le faltaban unos tornillos. Unos cuantos.