La mafia y el Capgras no se mezclan

Capítulo III

...*tss* no se por donde comenzar la verdad.... Ay tanto, tanto que me motiva a seguir mi felicidad, pero.........todo lo que veo en mi vida esfrialdad, tanta frialdad como si de la Antártida tratase, tanta frialdad que hace que mi corazón poco a poco se desgarre....... Siento que mi vida no tiene sentido, y que para mí se han cerrado todos los caminos. O vida que me has dado tanto, por favor, alumbra mis días y calma mi llanto, te lo suplico, mi adoración, mi padre, se está metiendo con fuego, y no quiero que por el mismo fuego caiga en el suelo....

CAPÍTULO III
EL COMIENZO DE UNA MASACRE

Me he sentado a escribir poemas, a estudiar ciencias, he hecho de todo, pero no sé qué hacer. Mi papá me encerrará un mes aquí. Se que no es mucho, pero igual molesta un poco el hecho de estar sola, sin poder hacer nada para evitar que mi padre se meta en problemas. Estos últimos dos días he parado mis estudios. He optado por mantenerme haciendo un plan, un plan que llevaría a cabo dentro de poco:

Toda la mansión tiene túneles secretos, túneles que ya no se usan, ya que eran de los anteriores dueños y mis padres no lo saben, pero para desgracia de ellos, yo si. Escaparé por alguno de los túneles los cuales llevan a túneles subterráneos que van hasta cierto punto de la ciudad, dónde nadie podrá verme salir.

-Canfedaaaaaa- grité, ella es mi servidumbre, y porqué? Porque tiene que hacer todo lo que yo le diga, para no decirle a mi madre que es la amante de mi padre.-Traeme las tartas de café, necesito estudiar, y tengo sueño, muévete!

-Señorita Romanov, aquí están sus..... Mi señorita que hace!?

-Eso no te incumbe, si llegas a decirle algo a mis padres, le voy a decir a mi madre que fuiste la amante de mi padre.

-Señorita, sus palabras son órdenes para mí- sin más que decir, se retiró.

Me quedé estudiando unos 40 minutos más, hasta que me quedé dormida. Escuché que alguien tocó la puerta, así que guarde los papeles donde tenía la ruta de escape rápido, era mi padre, quien no me había visto en todo el día.

-Hey, no vas a saludar a tu papá Hilary?

-Buenas noches padre, cómo estás?

-Bien pequeña, y tú?

-Muy bien también padre- se me quedó mirando unos segundos, segundos que parecían horas, y en mi mente pasaban días, noches, he incluso eclipses, parecía una novela.

-Hil- mi padre rompió el silencio - porqué no has hablado con tu madre, se que no eres muy cercana a ella, pero quiero que me digas porque ya ni le hablas, hasta quieres comer después que nosotros, dime mi emperatriz, algo paso? - dijo extrañado. Una parte de mi queria decirle todo lo que había pasado con Olga y Lich, y que no fue lo que él cree de que un hombre irrumpió en la casa, y mis hermanos fueron apuñalados por él. Pero por otro lado, mis padres por fin no han peleado tanto, así que no quiero molestarlo dándole el castigo a mi madre de decirle la verdad a mi padre, ya que como ella siempre dice, las verdades en la mafia mueren, y las mentiras además de los secretos son los que se llevan a la tumba.

-Nada padre, eso es entre ella y yo - he respondido de esta manera, para dejar con intriga a mi padre. De esta forma será él quien comience a persuadir a mi madre y tendrá que decir la verdad.

-De acuerdo, entonces me voy. Buenas noches mi pequeña dama.

-Buenas noches mi señor.