Después de rogarle a Chenle que le permitiera la llave de acceso a su casa, le pidió a Jaemin que lo llevara en su camino a casa de Yuta, pues se sentía incapaz de desplazarse por sí mismo.
Como pudo, abrió la puerta principal de la casa, ojeando rápidamente la primera planta para descartarla, antes de subir al segundo piso.
Abrió la puerta de la primera habitación, encontrándola vacía.
Hablaría después con Chenle sobre el gran cuadro de sí mismo sosteniendo un arma en la mano que colgaba sobre su cama.
Aquí estaba lo importante.
Abrió la puerta despacio, encontrando un ovillo envuelto en sábanas en medio de la gran cama.
Cerró la puerta y caminó despacio hacia él, sentándose en el colchón y comenzando a acariciar su espalda.
- Chenle – sollozó - ¿por qué lo hizo? –
Tragó con dificultad.
- Soy yo, amor –
El mayor rápidamente descubrió su rostro y retrocedió incorporándose, evitando que lo tocase.
- Vete –
- Cariño – trató de acercarse de nuevo – no es lo que piensas –
- Yo los vi – las lágrimas comenzaron a abandonar sus ojos, humedeciendo por completo sus mejillas – él te besó –
- Déjame explicarlo –
- No quiero –
- Jungwoo – llamó – deja que te lo explique. Si cuando escuchas, aún así no te convencen mis palabras, me iré y ya no volverás a verme, ¿de acuerdo? –
El mayor lo miró con duda antes de asentir lentamente.
Respiró hondo, sintiéndose agradecido.
- El chico con el que me viste, se llama Dejun – dijo comenzando a pasar sus dedos por el rostro el otro en un intento de limpiar todo rastro de lágrimas – es mi ex novio –
- No me siento mejor –
- Nosotros terminamos hace un tiempo – recordó – pero quedamos en buenos términos –
Jungwoo lo miró con tristeza.
- ¿Y lo extrañas? –
- No, bonito. Esa es la cosa – comenzó a acariciar su cabello – y te aseguro que él tampoco me extraña a mí –
- ¿Entonces qué fue eso? –
- Él va a regresar a China para estudiar la universidad – aclaró – solamente quería despedirse de mí y agradecerme por todo –
- ¿Po-por qué se besaron? –
- No nos besamos – hizo una mueca – fue una corta despedida. Juro que no duró más de un segundo –
- Y, ¿te gustó? – su voz tembló cuando preguntó.
- Por supuesto que no, amor – se inclinó, besando su sien.
- ¿Estás seguro que no es porque te pedí ir lento? – sus ojos se humedecieron nuevamente – ¿que no estás hartándote? –
- Jungwoo, mírame – pidió atrayendo su atención – no hay nada en el mundo que yo valore más que todo lo que tú puedes ofrecerme. Incluso cuando no haces más que tomar mi mano, con eso es más que suficiente –
El mayor sintió la culpa ligeramente.
Llevaba tiempo saliendo con Jeno, él lo trataba como lo más preciado en el mundo y aún así, nunca lo había dejado besarlo.
Quería que las cosas estuvieran en orden, asegurarse de que todo fuera perfecto antes de darle completamente su corazón, pero, ¿qué realmente lo era? ¿había algo que fuese perfecto?
Y de todos modos, el azabache ya tenía su corazón.
- ¿Estás seguro de que no volverá de China? –
- Estoy seguro – rió - ¿entonces? –
Jungwoo limpió su rostro con la manga de su camisa ante la mirada enternecida del menor.
- Entonces puede besar al novio – medio bromeó.
Los ojos del azabache se iluminaron y su rostro se llenó de un rubor que no había visto antes.
Lentamente, tomó su rostro entre sus manos y acercó sus labios para dejar un suave beso sobre ellos, siendo correspondido al instante.
Se separaron y se miraron en silencio.
Luego se besaron otra vez.
Y otra vez.
Y muchas veces más.
Hail JeWoo (?)
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On Match Day
Fanfiction... todo inició aquel fatídico día. Había sido un disputado juego, logrando la victoria por apenas un par de puntos, cortesía de su mejor jugador: Lee Jeno. Estuvo a punto de felicitarlo, dejando a un lado momentáneamente su desagrado hacia él, hast...