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Anduve por las calles de la zona centro lo más rápido que pude. La señorita Darbus me iba a dar una buena charla nada más llegar a la académia por llegar tarde. Subí las grandes escaleras lo más rápido que pude, adentrándome en los inmensos pasillos del edificio.

-Lo siento, ya estoy aquí.-Dije abriendo la gran puerta de madera blanca, viendo como la Srta. Darbus se giraba y me miraba de arriba abajo.

-Señorita Miller, sabe que la impuntualidad no es un factor común en esta académia. Vaya a cambiarse y no quiero verle el pelo suelto en mi clase.-Dijo volviendo a girarse. Bufé y me dirigí al vestidor. Saqué el mallot color rosa palo, las medias blancas y las punteras del mismo color que el mallot. Me recogí el pelo en un moño ajustado y salí directa hacía la sala. Vi a todas mis compañeras sentadas en el suelo, y la señorita Darbus en frente. Se calló nada más verme.

-Señorita Miller, tome asiento.-Me senté a un lado.-Como iba diciendo, en dos semanas va celebrarse un pequeño recital en el teatro de esta misma escuela. Vendrán dos representantes de la famosa escuela Julliard de Nueva York, por lo que quiero que actuen las mejores.-El silencio se hizo presente en la sala. La escuela Julliard de Nueva York, había perdido la cuenta de las veces que me había imaginado en esa escuela.

-Solo habrá 5 actuaciones, en las cuales solo quiero a 12 de vosotras.-Dijo la señorita Darbus.

-Como elegirá quienes actuan?-Preguntó Holly, una chica que media alrededor de metro noventa, era rubia y según lo que yo sabía, su padre era un millonetis que tenía unas 5 empresas diferentes y de las más importantes del país.

-Ahora iba a explicarlo señorita Thomas. El lunes que viene habrá una prueba, tendrán que prepararse un ballet completo para ese día. Tendré en cuenta la actitud, en que no se repita ni un solo paso, la ropa que usen y sobretodo, el sentimiento. Las que no pongan uno de estos factores, no hace falta que se presente a la prueba. He dejado un cartel ahí con sus respectivos nombres y la canción que les he asignado. Tomen nota y les dejo practicar el resto de la clase.

Todas se levantaron y como si fueran animales, corrieron hasta el pequeño cartel con una hoja colgada en el.

Me esperé unos minutos a que el mogollón de chicas alteradas abandonara el pequeño cartel para poder dirigirme yo y dos chicas mas, que como yo, habían decidido esperar.

'Clair De Lune', esa era la canción que me había tocado.

Dejé que la canción sonara y me dejé llevar. No había nadie en la sala, había decidido quedarme después de la clase a practicar. Durante la clase me había dedicado a estirar y hacer algún que otro movimiento sencillo solo para hacer como si estuviera practicando de verdad. Las notas del piano invadían todo mi ser, haciéndome dar pasos impulsivos acorde a la música. Intentaba recordar cada paso, para así luego poder recomponer uno de los mejores ballets.

'Julliard', esa palabra se reproducia en mi mente cada vez que daba un paso. El sudor corría por mi frente, y notaba como mis pies empezaban a arder.

-Tiene que mejorar su actitud.-Me giré rápidamente, viendo como la srta. Darbus estaba en un sillón de la sala sentada.

-No la había visto entrar.-Dije parando de bailar.

-La canción habla de lo apenada que está la protagonista, debería de relajarse con cada paso, hacer que fluyeran los movimientos.-Dijo acercándose a mi.-Debería de mostrarse más relajada, no forzar cada paso.

-Por que me dice eso?-Dije sentándome en el suelo con los pies cruzados.

-Usted es una de mis mejores alumnas. No voy a mentirle, quiero que la cojan, se que es buena y que aún tiene mucho más potencial del que demuestra. Pero debe aprender a ser puntual.-Dijo la señorita Darbus abandonando el salón.

Snowflake.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora