Alexandra Bauman| Después de dos años de su huida, Alexandra encontró un hogar y una familia donde menos los esperaba. El cariño y la lealtad que nació entre los Cullen y ella era genuino en todos los sentidos.
¿Ese amor podrá sobrevivir a la dista...
Hoy es primero de noviembre y tenía programado el examen de literatura. Había estudiado toda la noche y logré memorizar todos mis resúmenes acerca de los libros que el Sr. Mason había encargado.
Pero aun así decidí dar un pequeño repaso, fui a mi casillero y tomé mi libreta con los resúmenes. Una vez en mis manos, me dirigí a la cafetería de la escuela, tome mi bandeja y fui a la mesa con mis amigos.
-No estudié el último libro que el Sr. Mason encargo- comentó Angela
-A mi me faltan dos- agrego Jessica
-Vamos chicas, no se estresen- trató de calmarlas Mike- Si reprobamos la materia, la podemos recuperar en los extraordinarios
Las chicas miraron incrédulas a Mike
-Tienes razón Mike- dije sentándome en medio de Jessica y Angela- Es un buen consejo
-¿En serio?- preguntaron Angela, Jessica y Eric al mismo tiempo
-Claro, es justamente lo que NO tienen que hacer
Mis amigas liberaron una pequeña risa mientras Mike y Eric me miraban confundidos.
-¿Acaso eso fue una broma?- preguntó sorprendido Mike
-Puede ser- conteste divertida
-¿Recuperamos a nuestra pequeña Alex?- Preguntó Eric en un tono dramático, simulando limpiarse lágrimas imaginaria
-Efectivamente mi querido Watson - conteste con una pequeña risa- Agradézcanle a este par- dije señalando a Angela y Jessica
Los chicos comenzaron a aplaudir y las chicas hacían pequeñas reverencias aceptando sus aplausos.
-Ahora, Mike- llame su atención- Ponme atención, te diré todo acerca de los libros que no leíste
-No extrañaba esto- confesó con un pequeño bufido
-Lastima, es el paquete completo- me burle.
El resto del almuerzo le explique a Mike todo acerca de los diferentes libros que vendrían en el examen. El me miraba aburrido y que estaba en agonía pero notaba que me ponía atención aun cuando adoptó su postura de "aburrimiento".
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Los chicos se unieron, y agregaron los datos que olvidaba decir. Fue una gran retroalimentación. Claramente para que las cosas se comprendieran mejor, trate de bromear con algunos personajes literarios.
[...]
Sinceramente me sentía bien, octubre fue difícil, debo admitir pero todo fue mejorando.
Mis clases con Billy realmente me gustaban, llegue a comprender el idioma Quileute con una gran facilidad que llegó a sorprender a Billy. Según al paso que vamos terminaría por comprender todo el idioma en enero o febrero, lo cual me emocionaba ya que él me prometió dejarme leer su biblioteca si dominaba por completo el idioma.
