6- Promesas

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Estaba en la habitación de Rose, le ayudaba a empacar su ropa, pasaportes y cualquier otra cosa que llegara a necesitar para su mudanza. El mismo proceso repetí con Alice.

Era mediodía, pero el cielo se encontraba cubierto por una gran nube. Así que el clima estaba a favor de los Cullen, ellos se podrían trasladar sin ningún problema.

Esme llamó a Luna para informarle sobre la repentina mudanza y ella decidió venir para ayudar a la única amiga que tenía en Forks. Con la ayuda de todos las maletas no demoraron casi nada en estar listas.

Solo era cuestión de esperar una horas para que Los Cullen se fueran de Forks por un largo tiempo.

Quería despedirme de todos pero faltaba Edward. Desde que él le agradeció a Carlisle por apoyarlo en su decisión no se ha hecho presente, ni siquiera se preocupó por hacer sus maletas, Alice tuvo que encargarse de ellas.

Muy en el fondo de mi corazón guardaba el deseo de un repentino arrepentimiento de parte de Edward, pero al parecer él no tenía esa intención.

[...]

En el aeropuerto, Carlisle se encargó de comprar los boletos mientras que el resto nos sentamos a esperar el avión que me separaría de mi familia.

Esme y Luna conversaban animadamente, Jasper y Emmett aprovechaban cada momento para molestarme y jugarme bromas mientras que Alice y Rose miraban divertidas la lucha entre nosotros tres.

Pero el momento de felicidad desapareció cuando una voz resonó en los altavoces.

-Pasajeros con destino a Nueva York favor de abordar

Las risas cesaron, las sonrisas desaparecieron y las lágrimas amenazaron. No estaba preparada para separarme de ellos, pero era algo que tenía que hacer.

Jazz se acercó y me estrechó en un fuerte abrazo.

-Cuídate por favor- me susurro- Y espero que sigas entrenando jovencita

Yo solté una pequeña risa, y sin duda correspondí con las misma fuerza su abrazo

-Cuídense ustedes también, y evita que Alice mate a alguien si se enoja.

Jazz beso mi frente para luego dedicarme una pequeña sonrisa, trate de mostrar una sonrisa creíble, y los siguientes brazos que me atraparon fueron los de mi duendecillo favorito.

-Te voy a estar vigilando- me advirtió- No quiero que hagas nada peligroso Alex

-Ey, el peligro me sigue, yo no lo busco- bromee

Alice me dio un pequeño golpe en la espalda, y aumentó la fuerza de su abrazo. Y muy a regañadientes nos separamos. Carlisle fue el siguiente en mirarme con los brazos extendidos, invitándome acercarme.

Me acerque al líder de mi familia y una pequeña lágrima resbaló por mi mejilla. El no dudo y me estrechó entre sus brazos.

-Lamento todo esto Alex

-No tienes porque lamentarte Carlisle. Lo único que siento en estos momentos es agradecimiento hacia ti, ya que me dejaste formar parte de tu hermosa familia.

-Y siempre serás parte de ella.

Carlisle se separó de mí e hizo una leve caricia en mi cabeza. Trate de mostrarle la mejor de mis sonrisas cuando siento unos brazos rodearme. El aroma de Esme no tardó en llegar a mi.

Gire sobre mis talones y le di un fuerte abrazo. Ella escondió su cara en mi cuello mientras soltaba varios sollozos.

-Voy a estar bien Esme- dije acariciando su espalda- No tienes porque preocuparte por mi. Si hago algo mal, te aseguro que Luna estará encantada de jalarme las orejas.

Werewolf | Jacob Black ②Donde viven las historias. Descúbrelo ahora