Delta (2Jae) [Omegaverse]

3 - Golden Boy

El castaño miraba su reflejo en el espejo, con un suspiro, cambió su rostro cansado a una expresión encantadora.

Se suponía que le presentarían a Choi Youngjae, el Omega del momento. Ya que, contra todo pronóstico, luego de décadas sin que algo así ocurriera, el chico era un cambiaformas, cosa que llamo la atención de todo el mundo.

La familia del Omega buscaba al mejor alfa para su hijo, del linaje más puro posible, con la esperanza de que al tener hijos estos nazcan con los mejores genes, incluído el propio don de transformarse en un adorable lobito a voluntad, tal como ese tal Choi Youngjae podía hacer.

Y él era uno de los candidatos principales, familia de magnates, heredero de una fortuna, hijo único y perfecto, apodado el 'Golden Boy' por todas sus cualidades.

Pero a Jackson le importan tres pepinos qué tan fabuloso pintan a ese Omega.

Aún, con esfuerzo, se arregló con ropa elegante, se acomodó el cabello hasta quedar perfecto, y se colocó una sonrisa rompecorazones en el rostro.

Luego de una última mirada en el espejo, se volteó para salir de su amplio dormitorio.

Su sonrisa no duró mucho al ver al Rubio, parado en el umbral de la puerta, el beta lo miraba con súplica.

Había discutido con Mark Tuan en cuanto se enteró que le presentarían a un Omega, exigiendo que se revelará contra sus padres, ya que él no quería ese arreglo.

Ya lo habían discutido muchas veces. Ya que ambos debían mantener su relación en secreto.

La familia Wang no dejaría que su linaje se perdiera si el último descendiente elegía a un beta, su familia no funciona así. Ellos son alfas y omegas, no había lugar para algo como Mark.

Para el mundo ellos eran amigos, pero a solas ellos eran su propio mundo.

Y por esa razón el corazón de Jackson se destrozaba cada vez un poco más.

No habían hablado desde hace unos días, cuando la señora Wang había aparecido en la casa de su hijo para darle la noticia de su compromiso.

Pero cada vez que se cruzaban, Mark tenía esa misma expresión de "Por favor, no lo hagas" en el rostro.

Jackson suspiró y se acercó hasta Mark con paso tranquilo, hasta quedar a unos centímetros del rostro del rubio.

—Por favor, no sigamos así. —Pidio el castaño, mirando los ojos del rubio, aunque este tenía la mirada en el suelo.

Mark no contestó, y Jackson se desesperó un poco, tomando el rostro del beta.

—Markie, mírame. —exigió, pero no tuvo respuesta. Apretando los dientes con fuerza, sintió sus caninos siendo apretados y su voz de mando salió de lo más profundo de su pecho. — Mark, mírame.

El rubio reaccionó automáticamente con la voz de alfa de Jackson, el castaño sintió como un balde de agua fría caía sobre él al ver los ojos del beta a punto de estallar en lágrimas.

Apoyando su frente en la de Mark, suspiró para calmarse.

El rubio sintió un cosquilleo cuando el aliento de Jackson chocó contra sus labios.

—Lo siento, lo siento. —se disculpo el castaño. —No te gusta que use mi voz de mando, lo sé... Es que... Estoy demasiado estresado, Bebé.