#01

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El reloj marcaba ya las seis y media de la tarde, faltaba poco para que llegará la noche y ahí se encontraban en ese salón tres alumnos y el profesor, había dos chicos que escribían en sus cuadernos y estaban ajenos a lo que pasaba pero su compañero sólo tenía los pies sobre su mesa y no hacia absolutamente nada.

El profesor ya cansado tomó un trozo pequeño de tiza y lo lanzó hacia su alumno, claro, no le atinó a este pero si atrajo por fin su atención.

-- Deja de estar sin hacer nada, termina tu trabajo que debo ir a hacer muchas cosas

-- Ese es su problema no el mio, yo tengo tiempo de sobra.

El profesor Park se levantó y tomó el borrador de plástico que estaba a su lado, Jungmo negó.

-- Ni se le ocurra, si me golpea lo acusare con la junta de padres

El profesor de cabellos negros se volvió a sentar nuevamente y dejó el objeto sobre la mesa

-- Oh, ¿Qué pasó? ¿Le tiene miedo a la junta?

-- Esta bien, si no quieres hacer tu trabajo no lo hagas, pero nadie se irá de aquí...

Los otros dos chicos se pusieron alertas y negaron rápido

-- No es justo, nosotros ya casi terminamos y debemos de hacer cosas, yo debo organizar la bienvenida a los de primer año

-- Y yo debo de grabar los vídeos que subo cada martes...

-- Lo lamento, yo también debo ir a casa y recoger a mi hija pero no nos iremos hasta que los tres hayan terminado

-- Pero-

Iba a quejarse nuevamente uno de los chicos que era el más pequeño de todos pero el señor Park lo interrumpió

-- Nada, hablen con su compañero

Los dos chicos voltearon sus cuerpos por sus sillas y miraron enojados al de cabellos pintados de azul y morado.

-- Jungmo, copera

-- Jungmo, haz tu trabajo!

-- ¿Y que si no lo hago?

-- Dame el trabajo, yo lo haré

Hablo Taeyoung ya harto de estar ahí por culpa de este holgazan pero el maestro lo retó.

-- No! Debe hacerlo el mismo

Kim bufó molesto y volteo a seguir escribiendo

-- Jungmo, hazlo, al menos piensa en tus compañeros por favor

El peli teñido bajo los pies de la mesa enojado y tomó su bolígrafo y escribió algo en la hoja.

-- Ya que, esto es por ti Kim Taeyoung, y esto pero ti Ahn Seongmin... Y esta pregunta

Miro al señor Park

-- Es por su hija...

Justo en ese momento como si hubiera hecho un pacto con Satanás apareció por la puerta una niña pequeña que no pasaba los ocho años.

-- Papá!

Grito está emocionada con su mochila por los hombros, fue a abrazar a su padre y se sentó en la silla donde antes estaba el mayor.

-- Bueno, ya no tengo que hacerlo por ella

-- Esa maldita niña llegó en el peor momento

Susurró Ahn y sólo siguió escribiendo ya acabando su maldito trabajo.

-- Pa... ¿Puedo jugar?

-- Claro

Le entregó su móvil donde tenía juegos de niñas descargados

-- Esta bien, si ella puede jugar, yo no haré mi trabajo.

-- Maldita sea, Koo Jungmo

Volteo Seongmin super molesto y ardido por la actitud de mierda de su compañero, de la nada se comenzaron  a escuchar pasos super apresurados y un chico de cabellos rubios y bajito entró corriendo al aula que tenía la puerta abierta, estaba desesperado y corrió hacia el final del salón, ocultandose tras las sillas.

-- ¡Cierren la puerta! ¡Cierren la puerta!

Grito y nadie le hizo caso, estaban confundidos por su extraña llegada

-- ¿Pero que te pasa? Que son esas formas de entrar

Hablo con un tono enojado el mayor pero otros dos chicos también entraron corriendo y empujando todo a su lado, iban de la mano y también se escondieron en la parte de atrás de las sillas

-- ¡Cierren las puertas!

-- ¿Que rayos sucede?

-- Sólo cierren la puerta, ahora!

Grito uno de los nuevos que había entrado, el más alto y de cabello medio largo, en ese momento Kim y Ahn fueron a cerrar las puertas pero una mano los detuvo, otro chico más entró al salón pero este se veía más tranquilo y serio al contrario de los demás, sólo ingresó y se sentó por ahí.

-- ¿Qué está pasando? ¿Qué pasó?

-- No lo se con claridad... dicen que escaparon unos presos, están usando nuestro uniforme y matan a los alumnos

-- ¿Qué?

-- Por eso vinimos aquí

-- ¿Eso es verdad, Allen?

Pregunto Jungmo entrando a la conversación

-- Así es, yo lo vi con mis propios ojos, apuñalaron a un chico en la garganta

Contaba este mientras se tocaba el area que mencionaba y seguía algo alterado

-- También escuche que le cortaron la cara a otro alumno..

-- ¿Cuantos son?

-- No tengo idea...

-- Bueno, ya, mejor acomode las mesas y sillas contra la pared y tapen las ventanas, ahora.

Y los chicos se levantaron de su escondite para hacer lo que les pidió el mayor de todos

TRAMPA | CRAVITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora