El famoso "Amor, si tienes un problema, cuéntamelo" luego se convirtio en un "Si no te puedo ayudar, ¿para que me cuentas?".
El "Estoy aquí para ti, siempre" paso a ser un "No te puedo ayudar con eso".
El conocido "Somos los dos contra el mundo" termino siendo un "No puedo cargar con el peso de los dos, esto no debería seguir"
-Te he dicho que puedo cambiar, estoy intentándolo, te lo juro, he buscado ayuda y he mejorado, enserio.
-Dios Hank, ¿no lo entiendes? terminamos, estoy harto de esta relación. Estoy harto de tí y de tu tristeza diaria, de tu problema con la bebida, de que no quieras conseguir ayuda, de que siempre te quejes, estoy harto de, estoy harto de...
-Dilo.
-Estoy harto de
-Solo dilo, Connor.
-Estoy harto de tí, Hank.
-Entiendo Connor.
-Mañana iré por las pocas cosas que me quedan en tu casa, adiós Hank.
-Adiós Connor.Hank colgó el teléfono y se puso a pensar, con esas simples palabras su cabeza se desmorono.
¿Tan inútil era que no podía llevar una relación con él? ¿tan difícil era conseguir ayuda? ¿acaso quería mejorar?
En ese momento había terminado de perder lo poco que le quedaba, ya no tenía sentido alguno seguir tocando la tierra con los pies.Fue a darle comida y agua a Sumo, le hizo cariño en la cabeza y le dio un beso.
-Supongo que ya sabes que ocurrirá, Sumo- El perro bajo la cabeza- Anda a dormir, recuerda que te quiero, ¿sí?.Dejo un post-it en la heladera dónde sabría que Connor lo leería.
Se dirigió a la entrada de su puerta y vió la noche más linda que pudo existir, sintió el aire fresco entrar y salir caliente de si mismo.
Entró a la casa y se dirigió al baño, tomó las cosas de Connor y las dejo juntas en una caja, así sería más fácil llevárselas.
Cerro la puerta y se sentó en la ducha, en su mente pasaron los recuerdos más lindos que tuvo, cuando Connor llego al departamento, cuando tuvieron su primer caso, cuando se dieron su primer beso, cuando se fueron a vivir juntos, todas las aventuras y viajes que tuvieron, toda la felicidad que pasaron, de un momento a otro, mientras Hank cerraba sus ojos, esos momentos desaparecían.A la mañana siguiente Connor llego temprano a la casa, fue a buscar un par de chaquetas y de shampoos que le quedaban en la casa del canoso.
-Hank- tocó el timbre- Se que estás ahí, abre la puerta.
Toco la puerta al no recibir respuesta.
-Hank, no hagas esto más difícil y abre.
Nadie contestó. Connor decidió sacar la llave -la cuál debía devolverle también- y entrar por su cuenta.
Vió a Sumo durmiendo tranquilo y se dirigió s la cocina antes de examinar el resto de la casa."Cuida bien de Sumo, recuerda darle 3 veces comida y 6 agua, sácalo a pasear por mí- Hank"
Connor no entendía el por qué estaba ese post-it en la heladera, ¿Hank se había ido acaso? ¿Enserio iba a tener ese atrevimiento?
-¿Hank? ¿Estás ahí? Soy Connor, vengo por mis cosas- El muchacho se acerco por el pasillo, reviso la habitación con la vista y no encontró al canoso- Hank espero que no estes borracho en el baño de nue-
Connor no logro terminar la frase cuando al girarse vio la escena en el baño.
Fue corriendo dónde el canoso.-¿Hank? Hank responde porfavor.
Le dió un par de cachetadas en la cara para ver si reaccionaba.
-Hank cariño despierta.
Quedó lleno de sangre.
-Hank porfavor no me hagas esto.
Y para ese momento el canoso ya se había ido.
