Capitulo 4.

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Retomando lo anterior.

«¿Privado?, ¿A qué demonios se refería con eso?»

Eran apenas dos simples preguntas que el castaño se hacía repetidamente, ya que estaba bastante ocupado pensando en eso, que no se dió cuenta de que el contrario estaba jalandolo con cuidado del brazo hacia afuera de ese lugar, metiéndole a su camioneta.

No podía ver nada más que oscuridad ya que los vidrios eran polarizados, la luz entraba muy poco, y para colmo todo el tapizado de ese auto era del mismo tedioso color, solo lo hacía sentir asfixiado, era algo que odiaba, más no podía quejarse teniendo a un hombre tan lindo como Daeyeol enfrente suyo, conduciendo por unas calles que Taek no conocía, no eran muy transitadas, pero eran lindas, iluminadas y con departamentos en casa esquina bastante grandes.

– Esto es muy lindo.., ¿Vives aquí?–Cuestiono algo tímido el castaño, mirando por la ventana tan solo sonriendo un poco, parecía un niño pequeño admirando un mundo nuevo.–

– Podría decirse.., ¿Te gusta?–Pregunto ahora él, recibiendo un pequeño “si” por parte del castaño, mentiría si no dijera que era muy lindo con cada gesto que hacía, pero no le importaba más allá de hacer lo de siempre con aquel chiquillo.– Me alegra.., ya que pasaremos un rato aquí, ¿Está bien?

– Si.–se limito a responder sonriendo nuevamente, observando como se detenían unos segundos después en un apartamento de color blanco con decoraciones doradas y algo llamativas.–

Bajaron del auto para adentrarse a ese sitio, el castaño estaba encantado era algo simplemente hermoso, bonitos colores, decorado con bastante esfuerzo, y con flores en cada esquina del edificio, y por adentro en lo que parecía ser la recepción también era igual, flores rojas, violetas y azules, se dejó deslumbrar muy fácilmente.

‹‹Demasiado fácil.››

No pasó mucho para que Daeyeol tomara su mano, y empezarán a caminar escaleras arriba, hasta llegar al segundo piso de aquel edificio que parecía estar solo, estaba en completo silencio y tenía mucha paz, era algo agradable ante la perspectiva del castaño que no le gustaba para nada los ruidos molestos, solo se concentro en el sujeto que lo llevaba con cuidado hasta una de las habitaciones con puerta de madera oscura con acabado acrílico, y con perrilla dorada algo igual que los tornillos y costados de la puerta, era muy lindo.

Mordió su labio inferior algo ansioso, era nuevo todo aquello, Taek no era de clase baja, pero tampoco era tan tan rico, estaba bien económicamente, pero todo aquello que veía era muy atractivo, demasiado.

Entraron y solo se percató de como el contrario cerraba la puerta detrás suyo, acercándose a él, acorralando lo ahí, acariciando su mentón con delicadeza, juraba que con cada toque podría morir directamente en sus brazos, era tan delicado, tan “correcto” y tan fino a la vista del castaño, simplemente perfecto.

«O eso creía Young Taek.»

Dos semanas después de eso.

– Hyung.., hazme caso, ¿Por qué estás tan distraído?, Llevo una hora tratando de decirte que Jibeom está coque-..–No pudo terminar de decir nada, ya que de inmediato el castaño lo callo con su dedo índice en su boca.–

Si había algo que a Bomin le molestará más que ver a su Hyung en fiestas y olvidando se de él, era que simplemente lo ignorara por cualquier cosa, Taek desde la última fiesta a la que había asistido, se encontraba raro, estaba muy al pendiente de su celular, siempre estaba en otro planeta, y cuando quería hablarle, no recibía atención de parte del castaño, ¿Por qué le tenía que pasar eso?, ¿No era lo suficientemente bueno para tener la atención que tanto buscaba?

𝙲𝚘𝚒𝚝𝚘- 𝙳𝚊𝚎𝙼𝚒𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora