Danny Phantom parte 1 (reimaginación libre)

(10) REQUIEM FOR A DREAM

-¡Oh! Mira quién ha despertado por fin.- celebró Maddie al ver a Danny abrir los ojos.

Danny entornó los ojos y parpadeó, aún aturdido. Lo primero que percibió fue el pitido constante y rítmico de una máquina, luego vió el foco sobre él y sintió las ataduras especiales que lo mantenían sujeto por los tobillos, la cintura y las muñecas a la dura e incómoda camilla y anulaba su capacidad para volverse intangible. El pulso se le aceleró y empezó a hiperventilar al reconocer el lugar.

"Ah, duele... tengo...que mantener...el control..."
CW

-No...por favor...otra vez no...-murmuró, cerrando con fuerza los ojos. Aquello parecía una pesadilla, ojalá fuera una pesadilla. Sintió como las lágrimas empezaban a brotar en sus verdes ojos.

-Oh, no llores.-Maddie le acarició el pelo con una falsa ternura. Danny soltó un gemido de miedo.-aún no hemos empezado.

La mujer se acercó a la mesa y extendió sobre ella una serie de viales y jeringuillas. Danny no se atrevió a abrir los ojos, completamente tenso. No quería mirar, solo deseaba que aquello terminara pronto.

- Veamos...-Maddie observó los utensilios de la mesa.-¿Que te parece si empezamos por algo suave?

Tomó un vial lleno con una sustancia incolora y llenó una jeringuilla con ella, asegurándose de no dejar burbujas de aire que puedan matar al chico. Se acercó a él y apartó su cabeza con la otra mano, dejando su cuello al descubierto. Danny apretó los dientes al sentir el pinchazo de la aguja en su cuello. Tras unos segundos empezó a sentir náuseas y mareo, dándole ganas de vomitar. La mujer esperó a que se pasara el efecto para injectarle el contenido de otro vial con una aguja diferente, que le provocó un fuerte dolor de cabeza.

-Sam...Sam...Sam...-susurró de forma casi inaudible, al borde del llanto. Samantha había sido la única persona que se había preocupado realmente por él, y de alguna forma, repetir su nombre una y otra vez le producía un ligero alivio.

-¿Te refieres a la chica gótica?- Le preguntó Maddie, dejando la tercera jeringuilla a un lado e inclinándose sobre él. Danny apartó la cabeza. Sus ojos y mandíbula le dolían de mantenerlos cerrados con tanta fuerza.-Está muerta.

Danny dejó de respirar, sintió que algo se rompía dentro de él. No, era mentira, tenía que ser mentira, ¡Ella no podía estar muerta! Las lágrimas brotaron de nuevo en sus ojos, y finalmente rompió en llanto. Samantha había arriesgado su vida por ayudarlo, y si no hubiera rechazado ocultarse en Wisconsin, tal vez ella... Por su culpa...

"No, no, no...¡No! No puedo...No...pue...do..."
CW

Abrió finalmente los ojos, mirando suplicante a la mujer. Quería salir de ahí, quería que lo dejara en paz por una vez. Pero por supuesto, Maddie no iba a concedérselo. En cambio sonrió y le injectó el contenido de la tercera jeringuilla, haciéndole gruñir de dolor y retorcerse. El cardiograma conectado a él se alteró por unos segundos. Fue cuando la mano de la mujer se alejó que lo vió: Maddie tenía una marca de mordisco en la mano. Samantha había estado allí, había caído en las manos de esa mujer que se hacía llamar su madre.¿ La torturó antes de matarla? ¿Ella luchó? Un sentimiento empezó a trepar por su espalda, arañándolo como si tuviera garras. Un sentimiento que no había experimentado antes: odio. Un profundo odio. Y junto a él, la frase que nunca habría imaginado que sería capaz de pronunciar.

-¡Voy a matarte!-Le escupió de golpe, medio ahogado por la descarga de dolor que aún recorría su cuerpo.

-Oh, ¿es odio lo que detecto?-Maddie sacudió la mano herida frente a él, como si quisiera provocarlo.- Bien. Entonces, supongo que podemos pasar directamente a la fase final.