Crushes (Editando)

Dieciséis

Habíamos ganado el partido y ella no estaba allí, con cada esfuerzo giraba a donde ella siempre estaba, era un caso perdido.

Creo que Shay tenía eso en cuenta, pues cuando el partido acabo se dirigió a mi.

_Es una pena que tu fan número uno se perdiera el partido._Dijo arreglando su cabello algo suelto._Estuviste grandiosa.

Gire los ojos y me volví a donde estaba mi padre, las cosas con el seguían igual, el si había venido. Allen estaba cerca. Como siempre.

El aún no sabía que yo sabía qué había tenido una cita con Allen en mi pizzeria favorita. No era algo que le había comentado, para mi el era un padre genial, me daba todo lo que pedía como niña caprichosa sin tanto esfuerzo. Y después del divorcio mas.

Me acerque a el y me rodeó con sus brazos, jugábamos los sábados así que vestía con jeans casuales y franelas uní color, aparte que salía en su camioneta playera y no en su auto con el que iba a la oficina.

_¿Sabés que soy tu fan no?_Pregunto un poco sarcástico, creo que mi humor no era el mejor para actuar hipócrita._Acabas de ganar un partido._Dijo notando mi expresión._¿Por que estas así? ¿Hoy no hay fiestas?.

Gire los ojos para luego fijarme en la multitud, mi madre se acercaba. Sabía que hoy no trabajaba y le pedí que apenas terminara el partido pasara por mi, había descargado mis frustraciones en el partido. La ira por ver a mi padre con Allen, Allen actuando como hipócrita, Sabrina que me había ignorado todo estos días. Y en parte eso me lo había ganado.

Mi madre estaba cerca, no usaba uniforme, creo que había olvidado lo bien que se veía sin uniforme, y mi padre igual. Estaba boquiabierta.

Usaba Jeans ajustado a la cintura, zapatos deportivos y jersey a su medida. Mi madre hacia ejercicio asi que se veía en forma. Era una mujer de unos 38 años muy bella.

_Marsy._Dijo mi padre al verla más detalladamente._No sabía que vendrías.

_Le pedí que me buscara._Intervine._creo que no tengo ganas de salir o de pasearme._Mentí, pero era mejor que tener que aguantar a mi padre._ Es que estoy muy cansada.

Me despedí de mi padre y tome camino al auto, mi madre no me siguió y me gire a verla, ella estaba aun de pie con mi padre delante ella, mi padre hablaba,pero yo solo veía a mi madre cruzada de brazos, mi padre siempre a sido mayor que mi madre y sus ideales de hombre a la antigua y mi madre con sus ideales de mujer independiente era lo que causaban sus roces

_Madre..._Dije en un tono un poco fuerte para poder llamar su atención._ ¿Ya nos vamos?

_Espera en el auto._Gire los ojos sin que ella lo notara y camine al auto. Estaba cerrado asi me detuve recostada de el.

Me gire un segundo y vi mi reflejo, Sudorosa, llena de polvo, aun con las protecciones. Que mal me veía. Solté mi cabello y lo moví todo a un lado para que una imagen familiar se me presentara.

Me gire y mire a sabrina a los ojos quien llevaba una camiseta del equipo con mi número en ella. Se me hizo adorable, pero eso no quitaba el hecho que se había perdido el juego.

_¿Aun estas recibiendo felicitaciones?_Pregunto un poco tímida. No quise dirigirle la mirada así que vi a donde estaban mis padres, no era una vista que quisiera y al otro lado estaba Mack, con su vista punzante en mi.

_¿Donde estabas?_Pregunte molesta._Espere que estuvieras aquí, apoyándome.

_Si no vas a responder mi pregunta al menos regalarme un "Hola"._ Dijo con sarcasmo._¿Crees que podemos hablar?_Pregunto otra vez._ No aquí, podemos ir a casa.

Mi madre venia justo detrás de ella y ambas le dirigimos la mirada.

_No quiero causarte problemas si..._Dijo con algo de preocupación viendo a mi madre._Te espero en mi casa.

Mi madre había vuelto y ella se dio la vuelta para alejarse, no pude evitar ir tras de ella, aunque mi madre pensara que estoy loca.

Sabrina había escuchado unos pasos detrás y se giro, me vio delante de ella y sonrió con un poco de pena poniendo unos de los mechones de cabellos detrás de su oreja.

Tome su mano y la acerque a mi, con la otra fui a su mejilla y la acaricie cerca de mi, estaba nerviosa pero mis labio se fueron hasta ella y en un segundo tomaron los suyos, estaban cálidos y fue un beso corto.

Sentía el sabor sandía de su labial, sonreí un poco mientras el beso terminaba y la soltaba, estaba consiente de que mi madre me estaba observando y que seguro tenía un par de cosas que decirme, pero estaba feliz y mi corazón no dejaba de latir.

_No tengas miedo, nos vemos esta noche.