¿ Juegas conmigo ?

2 0 0
                                    


Samuel era un niño de cinco años, se había mudado recientemente junto con su madre a una casa grande, de dos pisos, con muchas habitaciones, con sótano y con un amplio patio trasero para juegos, Samuel tenía un pequeño perrito que se llamaba Stive, el perro se lo había dado su padre el día en que se mudo con su madre a la nueva casa, Stive tenía apenas 7 meses era de color blanco con manchitas marrones, al entrar a la nueva casa la madre le indica a Samuel que lleve a Stive a el patio que allí es donde pasará el tiempo él, Samuel le hace caso a su madre y lleva a Stive al patio trasero, se lanza al suelo a jugar con el perrito y en un momento de descanso logra escuchar un susurro como con el pasar del viento -Samuel- el niño voltea hacia atrás y hacia ambos lados pero no ve a nadie, continua jugando con el perrito hasta que su mamá lo llama a comer.Ya de noche cuando es momento de dormir Samuel le pide a su madre si puede subir a Stive para que duerma en la habitación con ellos, su madre le contesta que no, que Stive debe aprender a dormir fuera, como los otros perros, el niño llora por un momento y luego se queda dormido, pasadas unas horas la madre de Samuel se despierta debido a que escucha los ladridos de Stive, espera a que cesen y vuelve a dormirse, en el transcurso de la noche Stive vuelve a ladrar un par de veces más pero la madre de Samuel en ningún momento se levanta a buscarlo y tampoco se asoma a la ventana para ver porque ladrar el perrito.La mañana siguiente Samuel apenas termina de levantarse baja en busca de Stive, sale al patio corriendo para conseguirlo pronto, pero no lo ve, lo comienza a llamar, pero el perro nunca contesta, va y le avisa a su madre, esta también lo busca pero no logra encontrarlo, pasan toda la mañana buscando al perrito pero no lo hayan, el niño muy triste no quiere ni comer, la madre opta por salir junto con el niño a preguntarle a los vecinos si lo han visto, pero todos niegan haberlo visto. Regresan a la casa y el niño va directamente al patio y se sienta a esperar al perro, con el pasar de las horas el niño vuelve a escuchar el susurro-Samuel- pero no logra descifrar de dónde viene, con el pasar de los minutos el viento se hace más fuerte y los susurros más evidentes, el chico guiándose por los susurros llega a un árbol que está casi al final del patio trasero, el niño se detiene frente al árbol y escucha claramente-Samuel-, el árbol no tiene hojas, se asemeja más a un tronco seco, pero en el centro tiene un hueco, el chico acerca su oreja al hueco y logra escuchar una voz que dice:

-Hola Samuel, es un placer conocerte-

El niño inocente se queda viendo el árbol responde -Hola, como sabes mi nombre?-

 -Me lo dijo Stive, tú perrito- 

-Pero Stive no está, se ha ido y no se a donde-

 -No Samuel, Stive no se ha ido, Stive acepto venir a jugar conmigo, a ti te gustaría jugar conmigo?-

 -Stive está ahí? Si, si Stive juega contigo yo también quiero jugar- 

-Vale, pero para poder jugar tienes que entrar, y debes prometer no gritar-

 -Esta bien- Samuel como pudo empezó a introducirse dentro del tronco, apenas logro introducir una cuarta parte de su cráneo cuando sintió unas manos jalarlo hacia dentro, lo siguiente que sintió fue como lo iban desmembrando poco a poco, y mientras gritaba de dolor el niño lo último que escuchó fue-Shhh prometiste que no gritarías-.  La madre al estar haciéndose de noche sale al patio a buscar al niño para que coma algo ya que no había querido comer, pero no lo encuentra, lo llama y no recibe respuesta, sale a la calle y le pregunta a los vecinos y estos la ayudan a buscarlo, pero nada funciona, conforme van pasando los días y los meses la madre sigue sin hallar a su hijo, y así pasan los años, hasta que un día sin esperanza alguna, raquítica por haber perdido por completo el apetito debido a la desaparición de su hijo, decide colgarse de una de las ramas del árbol que se encuentra al fondo del patio trasero y sin saberlo los tres miembros de la pequeña familia (La madre, Samuel y Stive) murieron a causa de un árbol maldito, según cuentan, que pese a que intentaron cortarlo, luego de que la madre se colgará, no lo lograron, siempre ocurría algo que lo evitaba, por alguna extraña razón el árbol sigue allí, en el patio trasero de la casa, esperando poder jugar con la alguien más.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 29, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Short Horror StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora