Una noche lluviosa de invierno, caminaba por la ciudad decierta de Busan, Jungkook pensaba y lamentaba todo lo que había hecho un año atrás.
¿Porqué lo hizo?
¿Porqué era así?
¿Porqué dañó tanto a la persona que en realidad amaba?
Mientras todas esas preguntas rondaban por su mente pepitas de cristal salían de sus ojos camuflandose con la fría lluvia. A lo lejos divisó una cabina telefónica algo mugrienta y oxidada pero parecía seguir en uso. En un isntante de tan solo sugundos a Jungkook se le ocurrió una idea algo descabellada y triste, pero decidió hacerla, para no seguir llorando, para no seguir sufriendo, para que no siga sufriendo él...
Comenzó a caminar medianamente rápido para entrar lo más rapido que pudiera, porque sino se arrepentiría de lo que estaba apunto de hacer, cuando llegó sintió un frío recorrer todo su cuerpo, tecnicamente tendría que haber sido por el clima de esa noche, pero no, no era esa clase de frío al que se refería. Entro lentamente, como si tuviera miedo de romper la delicada cabína dado su estado, cerró la puerta y se quedó parado enfrente del teléfono, contemplandolo. La llamada de 1 hora costaba 50 céntimos, sabía que la llamada no duraría tanto, pero prefería engañarse a si mismo pensando que duraría más de 10 minutos.
Introdujo la moneda con delicadeza, mientras su mano temblaba por el miedo que le causaba afrontar sus errores, cuando el teléfono encendió una luz verde comenzó a teclear el número que tantas veces había memorizado, sabía que era un poco tarde, las 2 am, pero sabía que la persona a la que marcaba seguiría despierta, el corazón de esta cada noche estaba en vela, porque aún no lo había superado, aún no había superado el dolor que le hizo pasar...
Cuando pulso el último número no pudo aguantar más y comenzáron a salir lagrimas sin control, el teléfono sonaba hasta que fue atendido.
"¿Quién es?"
Una voz completamente rota, como si le acabaran de dar un paliza, sono a traves de la línea.
"H-hola Jimin."
A Jimin se le partió el corazón al escuchar su voz, mil recuerdos pasarón por su mente como si de una película se tratara, de sus orbes marrones comenzaron a caer gotas sin parar.
"¿J-jungkook?"
La voz le temblaba como en esos tiempos donde Jungkook abusaba de él.
"S-si, soy yo."
Jungkook todavía no era consciente de que hablaba con el, le parecía algo imposible algo que nunca habría hecho...
"Jimin, se que no es agradable escuchar mi voz, y seguramente ahora mismo estén pasando por tu mente todos esos momentos espantosos que te hice pasar, pero no me cuelgues porfavor, solo necesitaba saber que aún seguías con vida para poder disculparme aunque nada vaya a cambiar."
Sinceramente a Jimin le sorprendía lo mucho que había camiado Jungkook, teniendo en cuenta como era y como acabaron le parecía sorprendente como se había convertido en una persona tan sensible y vulnerable.
"Jimin hoy es una de esas noches donde los recuerdos pesan, invaden, volvieron a salir a la luz. En realidad siempre están, pero guardados en un rincón de mi corazón roto y mi mente negra, pero de noche siempre salen y lagrimas caen de mis ojos sin parar."
"Recuerdo desde el primer beso, cada caricia, cada abrazo, cada 'te quiero', los momentos felices que pasamos y también todos los malos que te hice pasar y como pudimos salir adelante después de ellos. Pero hubo un día en que ya no dabas para más, se había acabado los días felices, se había acabado el 'nosotros', era cada uno por su lado tratando de superar ese mal momento..."
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ʟᴀ ʟʟᴀᴍᴀᴅᴀ || ᴏɴᴇꜱʜᴏᴛ [ᴊɪᴋᴏᴏᴋ] ✔
FanficUna noche lluviosa de invierno, jungkook caminaba por la ciudad decierta de Busan, pensando y lamentando todo lo que había hecho un año atrás. ¿Porqué lo hizo? ¿Porqué era así? ¿Porqué daño tanto a la persona que en realidad amaba? Mientras todas es...