Dulce o Truco - Supercorp

I

—¡Alex! ¡Ayúdame! —Kara pidió exasperada. La mencionada reía sonoramente.

—No es mi culpa si no sabes usar capa, Supergirl —Bromeó la hermana mayor.

Alex y Kara Danvers se encontraban en el departamento de la segunda alistándose para lo que sería la fiesta de Halloween. Debían estar en la casa de campo de Lena Luthor a las 23hs, faltaban veinte minutos aún. Pero el lugar quedaba en las fueras de National City, por lo tanto, iban algo justas de tiempo.

La rubia estaba terminando de arreglarse, había elegido un disfraz de la superheroína de cómics Supergirl. Pero estaba teniendo dificultades con la capa, pues se enredaba constantemente con la misma.

—¡Lena odia la impuntualidad! ¡Me matará!

—No es mi culpa que tu novia sea cascarrabias —La pelirroja carcajeó, divertida.

—¡No es mi novia! —Bufó la menor.

Alex adoraba picar a su hermana con la mejor amiga de ésta. La mayor sabía que entre las amigas había algo, pero ninguna de las dos parecía querer verlo. 

—Sí, sí. Lo que digas —Respondió sin perder el tono jocoso. 

La mujer pelirroja se encontraba disfrazada de policía. Kara veía ese disfraz algo "aburrido" pues Alex realmente era policía; Trabajaba en el cuerpo policial de la ciudad.

—¡Listo! —Exclamó la rubia una vez se terminó de acomodar la capa.

—Por fin —Alex alzó sus brazos.

Abandonaron la habitación de la menor, encontrándose en la sala de estar con los hermanos Kelly y James Olsen, siendo la primera novia de Alex.

—¡Que guapas! —La morena elogió. Ella se encontraba disfrazada de enfermera zombie.

—Muy lindas, chicas —Elogió también el hombre; Él se encontraba disfrazado de Frankenstein.

—Gracias. ¿Podemos irnos? —Kara pidió, nerviosa—. A Lena no-

—No le gusta que lleguemos tarde —Finalizó Kelly, rodando los ojos.

Abandonaron el departamento de la rubia para dirigirse al auto de Alex. Ésta conducía, a su lado se encontraba su novia y en los asientos de atrás los otros dos.

Llegaron al establecimiento 23:35hs. El terreno era inmenso: Un gran parque adornado por flores y árboles, en medio una casa de tres pisos y atrás de la misma una piscina de 25 metros.

El ambiente estaba decorado para la ocasión, Kara parecía una niña feliz al ver calabazas por doquier, la casa tintada de luces naranjas y amarillas, en la puerta de entrada se encontraba un muñeco fantasmal alegre. Todo era perfecto.

—Increíble como la decoración parece de juguetería —Bromeó Alex.

—¿Por qué lo dices? —La rubia frunció el ceño.

—Bueno... ese fantasma tiene más felicidad que yo —Los hermanos Olsen rieron—. Claramente Lena ambientó todo de forma... infantil. Así no te da miedo —Picó a la menor Danvers.

—¡OYE! —Kara se quejó, haciendo estallar en carcajadas a los otros tres.

—Tiene razón —Apuntó James, divertido—. Ahora entremos antes de que tu novia nos mate —Comenzó a avanzar.

—¡Que no es mi- ¡Ugh! —La joven se quejó, cansada de las bromas.

—No te molestes, Kara —Pidió Kelly—. Ven, vamos.