FROZEN: Una aventura congelada-Adaptación [Milo X Camus] ✔︎𝔐𝔦𝔩𝔬𝔉𝔢𝔰𝔱

๑۩۞... IV ...۞۩๑

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Felicidad, emoción y duda invadieron por completo al pelo morado, por un momento quiso separarse de ese beso y pedir explicaciones, sin embargo no lo hizo, su cuerpo se sentía tan a gusto.

─ No digas nada, ya se que tal vez ni te gustó...─ Camus separó ese contacto.─ Pero yo tampoco sé por qué lo hice... si creo que me gustas... un poco.

─ Camus-...

─ No lo digas, no puedo enamorarme de ti. No debo.─ procedió a darle la espalda.

─ Si es por un reglamento-

─ No Milo, no es por eso... tú... tu nunca entenderías...─

Otra vez el menor abrazo a su hermano, esta vez fue por la espalda.
Solo soltó algunos sollozos.

─ No llores, porque no es tu culpa... tú no hiciste nada malo.─ aún seguía en la misma posición.─ Soy yo quién cubrió su rostro y se alejó de los demás...─ respiró hondo para evitar derramar una lágrima. ─Venga, vamos a dormir, solo por esta vez dormiré contigo... pero deberás irte después.─

Milo sólo asintio a las palabras, aún tenían que hablar sobre el invierno en su reino pero no dijo nada para no arruinar el momento con su hermano.

Y no hubo muchas palabras después, solo miradas de buen humor antes de meterse a la cama.

[...]

No mucho dedo de quedarse dormido, Camus sentía las manos de su hermano rodeando su cuerpo y a pesar de exponerlo al peligro no lo apartó. Iba a permitir ser feliz esa noche, solo esa noche y luego empezaría una nueva vida.
Giró su cuerpo para ver de frente a su hermano y acarició con suavidad el pelo del menor.

─ No creas que estoy durmiendo, te estoy sintiendo Cubito.─ lo llamó de un apodó que hace tiempo no usaba.
Y no sabía si era por locura del momento, o por un acto de corazón, pero su mano tocaba los abdominales marcados de su mayor.

─ ¿Q-que hacés?─ se puso nervioso por ese toque.

─ Solo hoy, por favor... Quiero sentir el amor verdadero...─ se abrazó a su pecho y repartía besos en su abdomen.

Camus solo cerró sus ojos y olvidó todo en ese momento, los labios de su hermano en su cuerpo lo hacían sentir alegre y muchas otras cosas.
Y cuando menos pensó, su hermano lo estaba besando con mucha pasión, envolviendo sus lenguas compartiendo sus roces.

La emoción los llevaba a más, dónde la mano traviesa de Milo atacó al miembro ya crecido de su hermano, este que al simple toqué se estremeció.

─ M-...─ fue callado por su menor.

─ No hables para quejarte, yo también estoy muy nervioso... Ni siquiera sé cómo empezar

─ No iba a detenerte.─ su rostro sonrojado dejaba ver también su nerviosismo.

No dijeron más y un beso los junto nuevamente, mientras sus manos se encargaban de desvestir a su contrario. Fueron muchos años de separación, ahora solo centímetros los separaban.

— Soy todo tuyo puedes hacerlo.—
Camus veía a Milo abriéndose el cinturón de los pantalones desabrochados, con su musculoso abdomen marcando cada movimiento, las manos abriéndose paso para dejarle ver claramente sus boxers abultados.

— Sí, hermano tengo algo que te gustará— se paró estando de frente a su mayor.

Camus se me relamio el labio superior con la lengua casi inconscientemente mientras veía la mano de Milo introducirse en el interior de sus boxers, moviéndose con lentitud. Entrecerró los ojos, ladeando la cabeza y soltó un jadeo.