•Prologo•

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Su mirada era sería, su ceja temblaba ligeramente pero eso ya era algo bastante común para él. Se mordía el labio en repetidas ocasiones mientras sus dedos golpeaban el volante, su mano derecha tomó su teléfono para verificar la hora.

—Doce cincuenta...—Susurró. La clase de Tracy iniciaba a la una exacta, y no parecía que los carros avancen. Andrew no era un hombre muy paciente, pero no estaba tan cínico para golpear el claxon esperando a que todo avance por arte de magia.

Sintió un golpe en su asiento y suspiró desviando la mirada hacia la ventana, hacia calor... demasiado.

—¡No quiero ir! —Se quejaba la menor mientras abrazaba su mochila con fuerza, la cual Andrew le dijo que no era necesaria pero ella llevaba demasiadas cosas innecesarias.

—Debes ir Tracy... —Su paciencia... no podía enojarse con su hermana, aunque claramente debía hacerlo, pero lo mejor que podía hacer era esto.— No podemos permitir que sigas reprobando.

Solo escuchó un lloriqueó de su parte, y como si dios hubiera escuchado sus plegarias los carros comenzaron a moverse. Finalmente podían dirigirse a la institución.

Andrew Kress es un hombre de 28 años que cuida de su hermana Tracy de 14 años. Una joven que ha estado ignorando el estudio desde... siempre. Decidió pagar clases especiales en su misma escuela durante las vacaciones de verano, debía asistir de lunes a viernes a la misma hora. Y aunque ella esté llorando debía llevarla a su primer día... si es que el tráfico se lo permitía.

—¡Andrewwwww! ¡Llegaremos tarde! No te esfuerces tanto y mejor regresemos a casa... —Se recargó en su asiento casi resbalandose.

—No. Y ya te dije que te pusieras el cinturón.

—¡Pero—!

Andrew frenó de golpe, lo que ocasionó que la menor soltera un chillido creyendo que iba a gritarle o a enojarse con ella. Pero solo le vió salir del auto para abrirle la puerta. ¿En qué momento había llegado?  Andrew tomó su mochila y la encaminó a la entrada, se veía algo vacía, seguramente por las vacaciones... le daba algo de pánico dejarla sola.

—Andrew, tengo catorce años. —Intentó arrebatarle su mochila.

—Exacto, eres una menor de edad.—Ni siquiera le dirigió la mirada y le obligó a entrar. Tracy quería que la tierra se la comiese en ese mismo instante, según ella ya estaba bastante grande para que un adulto la acompañe, en especial su hermano mayor... bufó mientras se cruzaba de brazos.— ¿Cuál era tu salón?

—Creo que... el 23 A.

Una vez estuvieron frente al salón indicado, Andrew se dió vuelta para darle su mochila y acomodar su cabello, era tan corto pero aún así estaba desordenado, también le acomodaba su ropa. Después de todo habían salido bastante apurados.

—Andrew... me avergüenzas... —Las mejillas de la menor estaban bastante rojitas, y eso solo le daba ternura.

—Tienes el dinero para el almuerzo, ¿cierto?—Solo recibió un gesto con la cabeza. Suspiró.— Bien, bien... ya puedes en...

Antes de que pudiera terminar la frase y despedirse, vió como la puerta se abría dejando ver a un joven castaño con una sonrisa bastante amplía pero despreocupada. Vió sus labios moverse pero Andrew no logró escucharlo, sentía que todo a su alrededor se había apagado, se había distraído con la simple mirada del joven frente suyo.

—¿A-ah?... —Apenas pudo soltar, sintiendo su rostro calentarse por la vergüenza. Tracy pareció jalar su ropa para que regresara a la realidad y dejará de avergonzarle.

—¡Buenos días! —Repitió el joven sin problemas, cerrando sus ojos de forma risueña.— Mi nombre es Luca Balsa, seré el maestro de su hija durante este curso.

—Él no es mi papá...—Tracy murmuró entrando al salón. Andrew quería regañarla por ser grosera pero que más daba ya, ya había arruinado gran parte.

—Ah, erh.. si, Ella es mi hermana menor. S-soy Andrew Kress...—Se presentó extendiendo su mano, Luca no dudó en tomarla sin dejar de sonreír.

Al momento del tacto sintió su cuerpo estremecerse, la piel del castaño era tan suave y se sentía un completo asqueroso por pensar en esas cosas. Pero ya suponía que sus manos estén sudando, por el calor y por sus nervios.

—Un gusto, Andrew. Tracy tiene cuatro minutos de retraso pero está bien, solo espero que no se conviertan en diez.—Eso era una amenaza bastante... bastante ligera y que no quedaba para nada con su simple y amable gesto, solo por esto Andrew quería llegar más tarde al siguiente día.

—¡N-no se preocupe! —El castaño parecía menor a él o quizás solo era más pequeño, pero no sabía cómo dirigirse sin arruinarlo. Su conversación había finalizado ahí y solo pudo despedirse de Tracy por la ventana y con un simple gesto, el cual ella apenas correspondió... sabía que no era el mejor hermano pero si quería a esa mocosa.

Ahora debía dirigirse al trabajo y enfocarse en este, quizás deba lavarse la cara al llegar y tomar una botella de agua completa. No entendía por qué había actuado de esa forma frente al maestro... pero algo en él quería seguir viéndolo.

Después de todo, Andrew nunca fue muy social... ¿estamos hablando de una relación amistosa, cierto?

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2020 ⏰

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