Queriendo escapar de la abrumante rutina del día a día, un joven mexicano emprende un viaje a escondidas de su esposa. Viaje que cambia radicalmente su vida y su perspectiva de lo inherente que es el humano con el dinero, el poder y el control.
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Sonidos de fusiles cubrían todo el perímetro conocido, las balan gritan fuego tan voraces que no hay espacio ni para el pensamiento. //POR QUÉ!!!??? POR QUÉ!!!???// Los gritos y las balas crean una sinfonía espeluznante, digna de ser recreada en los confines del inframundo. El cielo rojo y los ojos encandilados; la balacera destructora y el pensamiento inhumano. Vida y muerte, tomadas de la mano cantan fuego y sangre, fuego y sangre. Muerte y vida, dilema intolerante, plegaria olvidada, ruego desvanecido, socorro perdido.
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Abro mis ojos, estoy en una iglesia; estoy en una misa. Mi esposa esta a mi lado y el sueño me adormece. Estoy cansado y exhausto, he trabajado demasiado y me han obligado a venir aquí. Me recuerda a cuando mi madre me traía todos los domingos a rezar. Al menos tengo algo de fe, eso es lo que me mantiene en pie, supongo.
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La luz del sol me despierta, sigo exhausto; es como si despertar me provocara fatiga. Preparo café y pan tostado para el desayuno. Dejo en la mesa una taza de café con mucha leche y con dos terrones de azúcar, además de dos piezas de pan tostado sin orillas con mermelada de fresa. Me recuesto en el sillón, prendo la televisión y veo las noticias mientras tomo mi café muy amargo y sin azúcar. //Les recordamos tomar extremas precauciones ante la oleada de secuestros por parte de las bandas de crimen organizado, hasta ahora se sabe que secuestran personas y las obligan a realizar trabajos forzados para proteger su integridad física y la de su familia. Se desconoce los métodos que llevan a cabo para realizar estas prácticas. Esta información fue obtenida gracias al cuerpo federal de protección civil. Pedimos a la población tomar las siguientes medidas de seguridad; no.../// cambio el canal rápidamente, ya que escuché a mi esposa despertarse; es muy paranoica y no quería arruinar su mañana.
Tengo todo listo; las maletas, el dinero, el hotel, el transporte... Solo me falta una cosa; salir de aquí sin que mi esposa se de cuenta.