Capitulo 25

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-" cariño porque no vas a jugar con el?- me ánimo mamá empujándome suavemente en la espalda.
-Pero mami...siempre se burla de mi.- una pequeña yo le dijo poniéndole ojitos.
-A si? Bueno, a lo mejor se siente algo asustado.- le contestó dulcemente.
-Asustado de que mami?
-No lo sé corazón, porque no intentas jugar con el?
La pequeña se lo pensó y al final accedió.
-Vaale Mama...- dijo con pesadez mientras arrrastraba los pies hacia el niño.
-Hola.- le saludo ella viendo cómo él estaba toqueteando su escoba.
-Hola.- le contestó.
-Que haces?
-Estoy admirando mi nueva escoba. Una cometa 210.
Ella se acercó a verla de cerca, para ella, era una simple escoba, como las de barrer pero sabía que para él era todo lo contrario.
-Voy a ir a probarla.- se levantó del césped dispuesto a montarse.
-Yo también quiero.- dijo animada.
-No, tú no sabes.
-Si que se!- le contestó.
-Ves a buscar mi escoba, esta donde siempre. Y al venir me demuestras si es cierto.
Ella toda decidida a pasos cortos por su altura, fue hacia la escoba vieja del niño, para luego volver donde estaba esperandola.
Los dos se subieron a sus respectivas escobas aunque la pequeña tuvo dificultades. Una vez arriba el empezó a dar vueltas y cuando ella quiso imitarlo perdió el equilibrio y se cayó haciéndose daño. El niño bajo a su altura sonriendo.
-Lo ves? No sabes volar.
-Eso no es verdad!- aguantaba las lágrimas por el golpe que había recibido.
-Aun eres una niña pequeña.- se burló.
-Tu tienes mi edad tonto.- le contestó molesta, soltando ya aquellas retenidas lágrimas."

Me tambalee en el pasillo, toque mi frente y cerré los ojos.
Me ha pasado otra vez, no sé qué me ocurre.
-Sophie, porque te paras?- preguntó Hermione a unos pasos de mi, viéndome.
-Me ha vuelto a ocurrir. No se porque me pasa esto, no lo comprendo.- dije llegando hasta ella.
-He estáis investigando y tampoco puedo decirte el porque, luego podrás ir a hablar con Dumbledore pero ahora hay que ir a clase.
Asentí y fuimos a pociones.
Nos hicieron sentar con gente que no hablamos así que me senté al lado de un chico que ni siquiera se digno a saludarme, pero no di importancia, estaba muy cansada.

Me coloqué de tal forma, para estar apoyada en la mesa con la cabeza encima de mis brazos, cerrando los ojos intentando conciliar un poco el sueño.
-Señorita Patridge.- hizo una pausa.- señorita Patridge.
Me levante de un salto mirando a todos y al profesor Snape.
-Que, que!- le mire y vi su cara seria y me avergoncé enseguida.- yo...lo siento profesor.
-Ha entregado los trabajos de hoy?- preguntó serio.
-Asi es profesor.- asentí rápidamente.
-Quiero verla al finalizar la clase señorita.
Se dio media vuelta siguiendo su clase, todos me miraban y yo solo escondía la cabeza entre los huecos de mis brazos, no podía más con mi vida.

-Bien, que le sucede señorita Patridge?- preguntó viéndome de pie mientras yo estaba sentada donde antes, sola en la clase.
-Mmm yo...no sé cómo explicarlo profesor Snape.- jugaba con mis dedos intentando buscar las palabras adecuadas.- últimamente sueño y eso hace que duerma mal porque no son sueños normales son...como recuerdos.
El profesor suavizó la cara y me miró esperando a que siguiera.
-Y durante el día me vienen recuerdos, son como si los hubiera vivido pero yo no los recuerdo. Me veo en ellos pero, no recuerdo haber vivido nada de eso.
-Que es lo que salen en los recueros, Patridge? Pensándolo mejor, será una buena idea que vsyasemos a hablar con el director.
Asentí y le acompañe hacia el despecho, entramos y le pillamos cogiendo un par de caramelos de limón
-Vaya, que oportunos.- dijo llevándose un caramelo en la boca.- les apetece?
Negamos los dos a la vez, hacia el mismo sentido extrañándonos haciendo que, nos miremos al terminar de negar. Dumbledore sonrió.

 Dumbledore sonrió

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Querida Serpiente        [Draco Malfoy]1a TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora