Accidentalmente Mi Esposo?

Soy tu Esposo... Wang Yibo

El detective miraba el rostro de cada uno en la mesa, para deducir sus pensamientos, pero Wen Ziyi era la más sorprendida, ella realmente no esperaba a un médico profesional como esposo de Yibo, pues ella sabía que él les tenía cierta aversión a ellos, o mejor dicho pavor… Sobre todo si tenía en mano una cartucho para inyectar, era la peor pesadilla del Wang menor. Para el detective, la expresión de Ziyi era divertida, así que prosiguió diciendo:
 
- También descubrimos un problema serio en potencia. - Eso hizo que todos tornaran sus expresiones a una seria - descubrimos a unos delincuentes siguiéndole el paso al médico.
- ¿Eso qué tiene que ver con lo que pidió mi hermano? - Interrumpió Yibo - Esta es una investigación personal, lo demás no me interesa. - El tono que usó era irritado, no quería entrar en detalles con ese hombre.
- Pues debería... – recalcó el oficial.
- ¿Por qué? - preguntaba Haikuan esta vez. El detective se reclinó en su silla y continuó:
- El delincuente no es uno cualquiera, es un traficante de trata de personas, sobre todo busca hombres que tengan buena apariencia para venderlos en el mercado negro del sexo fuera del país. De hecho, está circulado por la Interpol.
- ¿Buena apariencia? - Yibo arqueaba una ceja cuando preguntó, la verdad, es que pensaba que el hombre había cometido fraude de matrimonio con su nombre, lo imaginaba feo, gordo o de algún aspecto extraño lejos de la belleza que estaba acostumbrado a ver, algo así como un “sabelotodo” con espinillas, delgaducho y una voz estúpida… Ok, talvez estaba imaginando demasiado… O talvez no.
- Sí - respondía asintiendo el detective - en el sobre hay unas fotografías del doctor. Yibo abrió el sobre nuevamente y encontró un sobre mediano blanco donde vio varias fotografías, sacó el sobre para retirar una del interior y se quedó impactado...

¿Qué demonios? Pensó Yibo frunció el ceño, este doctor era jodidamente… GUAPO. Nunca había visto a un hombre tan hermoso en toda su vida… Sintió en su corazón una tibia sensación, y una sonrisa discreta se asomó en sus labios… La verdad, estaba asombrado, no podía dejar de ver la fotografía. Haikuan, Ziyi y Rong Xu observaban con detenimiento la expresión de Yibo, al ver que estaba quieto como una estatua, Rong Xu se levantó, y acercándose a él, le arrebató la foto diciendo:
- No sólo tú quieres ver... - Rong Xu colocó su mirada en la foto que sostenía y exclamó - ¿Qué demonios? Este hombre en verdad es ¡bello..! - Le entregó la foto a su hermana Ziyi. Haikuan se levantó y se colocó detrás de ella, ambos se sorprendieron mucho por la foto del doctor, en verdad era agraciado físicamente, algo poco común para una persona con cerebro para las ciencias.
 
Yibo sacó una segunda foto y está vez se congeló...