(Jorge Enrique Abello) ¿Cómo hace una mujer tan hermosa como tú para hacerse respetar por su talento y no por su belleza?
(Ana María Orozco) Nunca me sentí tan hermosa. Bueno, no sé, no sentí que mi carrera pasara por ahí, y he podido hacer personajes, pero nunca ha sido un problema para nada, es como secundario eso. No me gusta tener esa presión si me llaman para un protagónico y me piden más exigencia con respecto a la belleza. Me gusta olvidarme de esa parte, me gusta cuidarme y verme linda.
(Jorge Enrique Abello) ¿Cuál es la historia que has hecho que más recuerdes?
(Ana María Orozco) Perro amor, me gustó mucho, en esa estuvimos tú y yo. Le tengo un gran cariño. Había un grupo muy especial, estaba Frank Ramírez. Tengo los mejores recuerdos de esa novela. Y, bueno, Betty es inolvidable, está todavía muy presente.
(Jorge Enrique Abello) Tú dejaste aquí dos exmaridos y otro río de enamorados. ¿Qué crees que van a decir esos señores cuando te vean en SoHo?
(Ana María Orozco) No tengo ni idea qué van a pensar, creo que los va a sorprender, pero no sé, pregúntales a ellos, debe ser como ver a una prima en bola. O sea, uno se vuelve como un primo lejano con los ex. Aparte, tengo un buen recuerdo de todos, buena onda con todos.
(Jorge Enrique Abello) Imaginémonos qué habría pasado con Betty después de la telenovela: ¿Tú crees que Betty se excitaba cuando don Armando la gritaba?
(Ana María Orozco) Creo que sí. Ella se emocionaba, era una atracción sexual.
(Jorge Enrique Abello) ¿Y lo harían como conejos?
(Ana María Orozco Uffff, claro que sí, y esos no paran…
(Jorge Enrique Abello) La última vez que supimos de ellos tenían una hija…
(Ana María Orozco) Tenían una hija y a cada rato se tomaban su luna de miel, viajaban.
(Jorge Enrique Abello) ¿Tú sabes que tumbaron Ecomoda?
(Ana María Orozco) ¿Sí? Pero me imagino que vendieron y ahora viajan por el mundo.
(Jorge Enrique Abello) ¿Crees que ellos sean como el papá de Betty? ¿Será que don Armando le dejó la franquicia a él y se fue a viajar por el mundo?
(Ana María Orozco) Pero la hija es chiquita, no creo que todavía vaya a pasar eso. Pero son prósperos. Y viajan, y se aman, y como conejos…
(Jorge Enrique Abello) ¿Tendrán más hijos?
(Ana María Orozco) No creo.
(Jorge Enrique Abello) ¿Te los imaginas iguales?
(Ana María Orozco) No, más maduritos, pero divinos…
(Jorge Enrique Abello) ¿Como tú y yo?
(Ana María Orozco) Sí, mientras más añejo, mejor…
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