Corrí y tome el teléfono.
Me arme de valor y le marque:
"Eres la indicada. No te saco de mi mente, aun te amo".
Y solo pude escuchar: "NADA".
Peter.
Corrí y tome el teléfono.
Me arme de valor y le marque:
"Eres la indicada. No te saco de mi mente, aun te amo".
Y solo pude escuchar: "NADA".