SOLO - Jumin [Oneshot]

SOLO

Mis manos temblaban, mi cuerpo se sentía tenso y sentía una profunda presión sobre mi pecho, al mismo tiempo que veía como terminaban de acomodar el ataúd. Cada sonido ligero proveniente del choque entre piedras y tierra sobre la madera me hacían sentir enfermo.

No sé exactamente cómo pude dar unas palabras para la persona descarada capaz de dejarme sin darme una explicación.

—Sr. Han...

Me mantuve en silencio viendo su foto enmarcada con muchas flores a su alrededor.

—Sr. Han, creo... que será mejor irnos ahora, ya va a anochecer.

La asistente Kang seguía hablando mientras yo mantenía mi vista en la tierra recién removida.

—Sr. Han, sé que debe ser muy difícil para usted... pero en serio debemos de irnos, ya van a cerrar el cementerio.

Un trueno retumbó sobre nosotros, los únicos presentes aún en el cementerio a estas horas.

"Ju...min..."

Un ligero susurro. Una voz imposible de confundir.

El sonido del trueno se detuvo, pronto iba a llover.

—¡¿Lo escuchaste?! —Grité aún sobre mi misma posición.

—Sr. Han, claro, escuché el trueno. Voy a ir por su paraguas —. No lo escuchó. Simplemente fue rápidamente a pedir un paraguas a los guardaespaldas.

"Jumin..."

Nuevamente su voz. No estaba escuchando cosas.

"Ve a casa... no me ayudes..."

Hasta luego de morir no me pides ayuda.

"Ve a casa... Jumin..."

—No. No. No.

La lluvia comenzó a caer y sin darme cuenta ya había ensuciado mi traje con la tierra. Mis manos intentaban escarbar sin miedo al dolor o quedar con raspaduras.
Jihyun debía estar vivo en su ataúd, me debía de estar llamando con lo poco de oxígeno que le quedaba, debo yo de apresurar el rescate. Debo de hacerlo. Sino... yo me quedaré solo.

—¡Sr. Han! ¡¿Qué está haciendo?!

Las lágrimas del cielo dejaron de caer sobre mi cabeza y espalda, seguramente había colocado el paraguas sobre mí.

—¡V está vivo! ¡Debo de salvarlo! —Roca y roca. Cantidad de tierra, cantidad de polvo, cantidad de raspaduras.

—Sr. Han...

—¡Ayúdame Asistente Kang! ¡DEBEMOS SALVARLO!

Cada vez que mi mano se cubría por la tierra húmeda, los recuerdos de nuestra infancia venían a mi memoria. La vez donde nos quedamos borrachos, cuando hacíamos pijamadas, cuando jugábamos juntos, cuando intercambiamos de ropa... cuando hacíamos trabajos en grupo, cuando competimos en el coro, cuando tuvimos nuestra graduación, cuando decidió ser fotógrafo y yo pertenecer a C&R, cuando le regalé su primera cámara profesional, cuando hice panqueques para comer juntos, cuando nos sentábamos juntos en la terraza de mi edificio y compartíamos un buen vino, cuando conocimos a Rika, cuando me dieron a Elizabeth III, cuando me enteré sobre su compromiso...

Una punzada en el pecho.

Cuando se habló del suicidio de Rika... cuando me pidió ayuda con lo de mantener callados a los policías, cuando comenzaron los secretos a dañar nuestra relación.

—V, V, V... ¡JIHYUN! —No sabía si eran lágrimas o gotas de la lluvia, pero mi rostro se sentía húmedo.

—¡Alguien, por favor, detenga al Sr. Han! —La castaña alzaba la voz envés de ayudarme.