Prólogo.

5.8K 388 157
                                    

Estaban en primavera, el día estaba soleado y era perfecto para una boda.

El gran jardín estaba hermoso, las flores y los adornos ya estaban puestos. Las mesas para los invitados estaban perfectas. Los trabajadores iban de un lado a otro para perfeccionar más el lugar, si es que eso era posible.

Louis podía ver todo desde la ventana de su habitación, eran apenas la siete de la mañana y ya todos en la casa estaban despiertos. Era un milagro que su madre no haya enviado a nadie para levantarlo. Aunque quizás pensó que sería al menos responsable el día de su boda.

Era el día de su boda.

Y lo único que quería era salir huyendo.

Se iba a casar en menos de cuatro horas con un chico que había conocido solo por dos meses, pero claro. Como era un importante empresario sus padres lo habían aceptado de inmediato, pero él no.

Dylan era un completo desconocido para él, ya que la mayoría de las veces que se vieron fue cuando él buscaba a su padre así que no tenía ni idea de quién era. ¡Ni siquiera le había pedido matrimonio a él! Había ido directamente con sus padres y ellos eran los que les habían dado la noticia de que se casaría con Dylan, a él no le quedo otra opción más que aceptar.

Pero no quería casarse con él.

Miró la ventana más allá del gran jardín, ahí estaba su hermana menor con un mueca, vió el vestido que ella vestía y se dio cuanta del por qué de su mueca.

Su hermana tenía diecinueve años, él era mayor que ella por cuatro años (tenía 23). A su hermana no le había gustado que él empezara a salir con Dylan por sugerencia de sus padres, tampoco estaba de acuerdo con esa boda y además odiaba ponerse vestidos rosados como el que llevaba puesto. Y sabía que la idea del vestido había sido de su madre, ella odiaba que Amelia llevara esos pantalones rotos.

Su hermana alzó su mirada cuando sintió la de él, rápidamente agarró el vestido rosado y empezó a moverlo para que se arrugara. Hizo muecas que hicieron reír a Louis. Aunque su hermana luego se puso seria y le dijo que llegaría con él en unos minutos.

"Cariño, ¿ya estás despierto?" preguntaron detrás de la puerta.

"Puedes pasar mamá." contestó alejándose de la ventana, volteó a ver a su madre, llevaba un vestido largo de color rojo y la hacía ver muy hermosa. "Mamá, estás hermosa." halagó dándole una sonrisa.

"Lo sé, tengo que estar hermosa en la boda de mi hijo." dijo Isabella dándole una sonrisa a su hijo. "Vamos a vestirte cariño, no queremos que se te haga tarde."

Todavía falta para la boda.

Le quiso contestar Louis pero mejor se quedó callado, su madre caminó hasta donde estaba colgado el hermoso traje blanco que usaría en la boda. El traje lo había escogido su madre, él obviamente tampoco escogió nada de los adornos ni donde se llevaría a cabo la boda. Por lo que sabía la boda sería en un salón en donde estarían unos doscientos invitados y después vendrían a la casa de sus padres para la recepción ya que la casa era grande y el jardín enorme.

Dejó que su madre le ayudara a vestirse, también le peinó perfectamente el cabello no dejando su flequillo que había sido un insulto para él, ¿por qué no podía utilizar su flequillo?

No replicó y dejó que su madre le acomodará el traje, el peinado y le colocará un perfume que le daba náuseas, ¡olía horrible!

"Ya estás listo, tenemos que irnos para llegar temprano y no dejar la novio plantado." dijo su madre alejándose y mirándole, su ojos se llenaron de lágrimas. "Estas tan hermoso, hijo."

Just Married 🌷 Larry Stylinson. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora