Just Married 🌷 Larry Stylinson.

|Final.|

Nuevamente estaba mirando por la ventana de su habitación, eran las ocho de la mañana y el jardín ya estaba siendo decorado para la gran fiesta que se llevaría acabo.

Louis miraba a través de su ventana con lujo de detalles, habían globos con su nombre y el de Amelia decorando todo el lugar, estaban poniendo una pequeña tarima que era donde su padre siempre subía a decir lo feliz que estaba por el cumpleaños de sus hijos.

"Se ve que estarán muchos invitados." dijo Harry detrás de él.

Unos brazos envolvieron su cintura y el solo sonrió.

El día de ayer tuvieron que actuar estar enojados pero sus amigos habían logrado que Harry "no se marchara", después de que todos se durmieron Harry había entrado a la habitación de su esposo, porque desde que estaba casados no habían dormido ninguna vez solos y no seria la primera vez, ellos deberían de dormir y despertar juntos.

"Siempre ha sido así, mis padres se encargan de invitar todos los que ellos quieran." respondió Louis dejándose abrazar por su esposo.

"Feliz cumpleaños bebé." susurró Harry en su oído.

"Gracias por quedarte." bromeó Louis dándose la vuelta y besando a su esposo.

"No tengo porque estar en otro lugar." respondió Harry agarrando la mejilla de su esposo. "Tengo un regalo para ti pero no te lo daré hasta más tarde."

"¿Qué es?" preguntó Louis com curiosidad en su rostro.

"Lo sabrás más tarde." dijo Harry dejando un beso en los labios de su esposo. "Tengo que irme antes de que alguien vaya a la habitación y vea que no estoy ahí."

"Te veré más tarde." susurró Louis abrazando a su esposo.

Su esposo le besó una última vez antes de marcharse, él se quedó en su habitación.

"No puedes estar deprimido el día de tu cumpleaños."

La voz de su hermana hizo que Louis brincara asustado, ni siquiera había escuchado la puerta abrirse. Su hermana estaba sonriendo y traía puesto un ¿vestido? ¿por qué rayos estaba vistiendo un vestido si ella los odiaba?

"¿Por qué llevas puesto un vestido?" preguntó Louis con confusión. "Pensé que habías dejado muy claro que no volverías a utilizar uno."

"Es un día especial." simplemente dijo Amelia. Su vestido era de un hermosos color azul combinado con verde, la verdad es que estaba precioso. "Además de que he venido a ayudarte a cambiarte." dijo ella caminando hasta el armario y sacando de éste un traje de color azul.

"¿De dónde has sacado eso?" preguntó Louis más confundido que antes, él recuerda que ese armario no tenía nada de ropa, ¿cómo había aparecido eso ahí?

"Ha estado aquí desde antes de que te marcharas." dijo Amelia acercándose a él y dejando el traje en la cama. "Bañate y sales para que te ayude a vestirte, no tenemos mucho tiempo."

"¿Tiempo para qué?" preguntó Louis pero su hermana ya lo había arrastrado al baño y cerró la puerta detrás de ella.

Louis se vio solo dentro del baño sin entender que diablos estaba pasando. Tuvo que obedecer la orden de su hermana ya que sabia que si no lo hacía ella le seguiría molestando, no sabia que era lo que estaba pasando o por qué su hermana estaba utilizando un vestido cuando a ella no le gustaba utilizar vestidos. Era serio el asunto entonces.

Salió del baño envuelto en una toalla y se quedó paralizado cuando vio a su madre y a Amelia sentadas en la cama. Ahora si que el asunto era importante.

"Que bueno que ya has salido, los invitados ya empezaron a llegar así que debemos prepararte." dijo Isabella levantándose de la cama, ella llevaba un vestido largo de un color coral. "Vamos, cariño."