(Volkabo x Volkacio)
Aviso: Contenido sensible para cierto público
Volkov se adaptó sin problemas a su nueva vida luego de despertarse del coma, aun habían ciertas incomodidades al hacer según qué movimientos pero en general todo iba de maravilla.
Pero como todo en la vida, no siempre todo iba a ir sobre ruedas, eso Volkov lo confirmó luego de ver a Gustabo de nuevo delante de él en comisaría, con los mismos ojos azules y el pelo rubio que eran tan característicos de él, salvo que ya no conservaba el cuerpo que solía tener, el peligris no pudo evitar sorprenderse por su nuevo look. No era que estuviera en contra de los gordos o algo sino que no esperaba verlo tan pronto, no estaba preparado, su cuerpo instintivamente se echaba hacia atrás, y eso el rubio lo notó.
Le dolió como el demonio.
-¿Gustabo?
-El mismo.
-¿Que hace aquí?
-Quería hablar contigo y me dijeron que podría encontrarte aquí.
-No tenemos nada de qué hablar, váyase.- Volkov lo miraba con sus característicos ojos fríos mientras se cruzaba de manos. Desde que le vio que sus heridas comenzaron a escocer, como dándole a entender que la persona que tenia delante era el causante de éstas.
Gustabo lo miró con una expresión adolorida pero no insistió más, sabía que era inútil pues el ruso a veces llegaba a ser mucho más terco que él mismo. Se retiró tan silenciosamente como había llegado, como si nunca hubiera estado realmente allí. Volkov miró como se marchaba con una sensación rara y extraña extendiéndose en su pecho, como si hubiera cometido un grave error, aunque no sabia exactamente cual.
Después de marcharse de aquel sitio deambuló sin rumbo por las calles de los santos, Gustabo caminaba a paso pausado mientras observaba cómo el cielo se tornaba cada vez más gris, como el pelo de la persona que atormentaba su vida. Sus pasos lentamente lo llevaron a un pequeño descampado en un lugar apartado de los santos, lejos del ruido, lejos... de todo.
Desde que salió del psiquiátrico solo un nombre había rondado en su cabeza, "Volkov", el hombre que amaba y también el hombre que según todos él había intentado matar. No, eso era imposible, él lo amaba mas que a nada en este mundo, no había sido él, fue Pogo, fue él. Gustabo creía genuinamente que después de tantos años en tratamiento por fin se liberaría y así fue, dejó de tener episodios de amnesia en las que se despertaba en lugares desconocidos y con las manos llenas de sangre, pero nadie le creía. Horacio le evitaba, solo lo vio 3 veces desde su liberación, parecían simples extraños en vez de amigos de toda la vida. Conway, su supuesto padre también le evitaba, pero éste era mas sutil, después de todo vivía con él, a petición de este último porque se "preocupaba" por él, pero ambos sabían el verdadero motivo de que vivieran juntos. Él pensaba que por fin todo iba a ir bien, podría por fin vivir sin miedo, ser feliz, ser feliz por él mismo por una vez, pero la realidad estaba lejos de lo que él imaginaba que sería.
Cada vez que salía sentía un par de ojos sobre él, como si alguien lo estuviera vigilando a todas horas, muy en el fondo sabia que seguramente fueran agentes del CNP o del CNI enviados especialmente para tenerlo controlado aunque seguía teniendo la esperanza de que no fuera así. No le gustaba ser controlado, no quería ser tratado como un criminal aunque en el fondo supiera que eso era lo que era, un asesino, con estos pensamientos rondando por su cabeza se subió un coche mal aparcado y pisó el acelerador. Iba a perder a esos hijos de puta que le seguían, estaba cansado de todo, hoy era un día tan bueno como cualquier otro para terminar con esta tortura de una vez por todas.
Gustabo ya no sabía en donde se encontraba, pero ya no importaba, tampoco es que tuviera algún hogar al cual volver, ni ningún lugar al que sintiera algún apego emocional, cualquier lazo que hubo en un pasado se rompió después del episodio de la iglesia, tan solo un episodio mas del que no tenia ningun recuerdo, como si fuera la historia de alguien mas.

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FANFICS GUSTABO BOWL
ContoAquí se publicarán algunas historias cortas, o simplemente teorías de los pasados de algunos personajes o algún final que aun no ha llegado. Todos son de creación propia, aunque puede que mucha gente piense lo mismo. Si sois personas sensibles, avis...