CAPITULO I

6 2 0
                                    

Era una mañana normal para Megan salió de su habitación, que por cierto era muy grande y bonita y de un color rosado que en el castillo, al ser la mayoría hombres detestaban su habitación. Un tocador rosado por aquí, una cama rosada por allá. Todo era rosa y todo el mundo la odiaba. A excepción de sus sirvientas, claro. Ellas eran las únicas que entraban y al ser sirvientas se maravillaban con su habitación y les encantaba que estuviera impecable. Incluso algunas mujeres se ofrecían a limpiar su habitación sin un pago o incluso gratuitamente solo para pasar a su casa y maravillarse con su esplendor y belleza.

Dejando al lado el tema de su habitación centrémonos en Megan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dejando al lado el tema de su habitación centrémonos en Megan.

Ella es una princesa común y corriente como en la mayoría de los cuentos se murió su mamá poco después de nacer, vive sola, canta, es muy hermosa, su papá el rey Eduardo II es muy rico y dueño de muchas tierras, pero hay algo en Megan que es diferente a las demás. Nunca había visto a un joven a excepción de su padre claro. Cuando la mamá de Megan murió, su padre no quería que viera a un solo hombre en su vida para que no se enamorara y que permaneciera siempre a su lado.

Cuando los ayudantes del rey querían llegar a un lugar por el que se tenía que pasar al lado o cerca de su habitación no iban y el trabajo se les dejaba a las sirvientas o rodeaban todo el palacio para llegar a su destino, pero aunque Megan nunca haya visto a un hombre no se sentía sola. Tenía a sus sirvientas de compañía y cuando ella no estaba acariciaba a sus gatos y se quedaba dormida profundamente en ellos o con ellos. Cuando se sentía sola que eran pocas veces salía al establo o iba al patio trasero del palacio para jugar con sus mascotas. Tenía en total 19. Son los siguientes: 6 gatos, 1 pony, 2 pollitos, 7 peces y 3 hamsters. Y así iba pasando el transcurso de su vida disfrutando de su niñez y después de su adolescencia sin sufrir ni sentir los problemas que hay en el mundo viviendo una vida muy cómoda sin nada de problemas ni alguna cosa fuera de su alcance solo con lo que puedes obtener de un padre tan rico pero nunca nadie es feliz sin vivir una vida alejada de Dios y eso la llevó a una profunda soledad cuando atravesaba su adolescencia y cada vez se sentía peor y apenas tenía 15 su padre estuvo pensándolo mucho y decidió que cuando su hija cumpla 16 años iban a salir a una iglesia a pedir ayuda y que un sacerdote la bautizara y la encomendara a Dios un poco antes de cuando él fué porque en su tiempo cuando cumplió 18 lo llevaron a la iglesia no antes ni después pero era la desesperación tan grande de su hija que su duda incrementaba.

Lo que hizo que su duda fuera confirmada fue que, a la mitad de sus 15 la encontró con un objeto muy punzante y tratando de salvarla. Inmediatamente gritó por ayuda y sus sirvientes lo iban a ayudar pero al ver a la princesa se alejaron por la regla que tenían. Su padre vió la vida de su hija pasar por sus ojos volteando pero las sirvientas no llegaban y sintió la culpa de un padre al saber que su hija iba a morir por su estúpida regla y supo que se arrepentiría de ese error también pero justo cuando la adolescente ya se iba a matar el gorjeo de una paloma la asustó e hizo que el objeto solo la cortara muy poco así salvando su vida. Su padre supo que inmediatamente tenía que llevarla a la iglesia.

Desde ese momento en su palacio ve a las palomas de forma diferente y cuando se siente estresado o angustiado va a un lugar que está construido especialmente para ellas. Después de un tiempo le contó a su hija lo que pensó y lo que hace y le dijo que nunca intentara volver a hacer algo así.

Así pasó el tiempo y cuando finalmente cumplió 16 y todo cambió en ese momento

LA HIJA DEL REYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora