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Hace frío.

El cuarto de los jefes siempre fue tan frío, cuando respiras el baho se ve con claridad y si te quedas mucho tiempo puedes empezar a tiritar. Por eso a nadie le gustar estar aqui. Supuestamente solo los superiores pueden resistirlos pero para ser sincera; es el cuarto que más odio desde que los maté.

Las horas pasas lentas cuando estás ahí, puedo escucharlos llamarme desde las plantas bajas, muchas noches gritan el porqué lo hice, pero no importa cuanto conteste, seguirán reclamandome.

Incluso Pica sigue aqui.

Lo creía lo suficientemente listo como para escapar pero no lo hizo, y ahora cada vez que es demasiado, puedo notar sus dedos subiendo por mi espalda. Están fríos. Igual de fríos que este cuarto, y no puedo escapar cuando el viene, cuando me abraza y me susurra cosas, cosas como que me perdona, o que me ama.

A veces dudo de que sea real.

Porque cuando salgo de este cuarto que tan frío es, y bajo a las plantas subterráneas, sus cuerpos siguen ahí, paralizados en el tiempo, en una pobre réplica de su base en un cuarto a parte. Disecados.

Sus tatuajes cuelgan en mi pared como cuadros, pero no fui capaz de tirar lo que quedaba de ellos a la basura. Ellos lo fueron todo para mi, y no quiero reconocerlo, pero los echo mucho de menos. Los dejé en donde más tiempo pasaban, en la cocina, en el sofá... me gusta pasar los días ahí y observarlos, imagino como sería si no lo hubiese hecho y solo veo cosas maravillosas. No debí hacerlo.

Cuando me siento a la mesa con ellos, los puedo escuchar conversar como antes, y si cierro los ojos puedo verlos y sentir sus roces, su calidez, las risas y las bromas que siempre tiraban las guardo como un tesoro.

Aún que todo haya acabado, yo sigo viniendo aqui.

Y no creais que no es doloroso, hace tiempo que dejé de ver a la cara a Pica, no puedo negar que su forma de morir fue la peor...  quise que fuese rápida pero, sus palabras me perforaron tanto que no las puedo olvidar...

"¡¡PENSÉ QUE ERAMOS FAMILIA!!¡¡PENSÉ QUE ME AMABAS!!¡¡PENSÉ QUE POR FIN PODRÍAMOS SER TODOS FELICES!!"

Son muy claras cada vez que paso por los pasillos, la sangre aún no sale del todo de las paredes, y correr es lo único que veo eficiente cuando la baraja vuelve a gritar.

...

El agua está corriendo por mis mejillas de nuevo. No puedo detenerlo asi que sonrío.

Esto es lo que mi jefa más deseaba, ¿Pero por qué me duele tanto? Nunca debí encariñarme de ellos, ahora no quieren dejarme ir. Me duele. Me estoy ahogando.

"¿Te pasa algo,Mo?"

Ha vuelto, lo siento detrás de mi, pero no me quiero girar, no quiero verle a la cara. Lo cierto es que ha pasado tanto tiempo que ya ni la recuerdo.

"¿La jefa te ha vuelto a castigar? Ya estás conmigo, tranquila"

Puedo oler su pelo. Hace que me ahogue aún más con el llanto. Esto es una tortura...

—No eres real... no eres real...

"Ey, tranquila, mírame"

—No... yo te maté ¡YO TE MATÉ, ESTÁS MUERTO!

De repente sentí sus manos sobre mis hombros, tan presente, tal palpable, que me pareció que estaba vivo.

"Mo. Mírame. Mírame, no estás bien."

Con un brusco tirón quede frente a él. Pero no era él. No era ese chico de pelo largo y negro. Solo era mi padre.

—Molly. Por favor, ¿Qué te está pasando?¿De nuevo le estabas hablando?

《 DUDDYPUDDY'S ONESHOTS 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora