𝑬𝒏 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒃𝒂𝒎𝒃𝒖́

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La Cumbre Qing Jing estaba en un maravilloso silencio, aunque siendo la cumbre de artistas y literatos, esto era completamente normal, además, era un punto a favor para el cultivo de los jóvenes aprendices. Todos sabían que la ausencia de ruido era algo que al señor de la cumbre le gustaba, y más por ser un hombre solitario e introvertido. Esta abundante calma y serenidad, junto con el hermoso paisaje de un bosque de bambú, era el "toque" que complementaba la ya misteriosa aura de Shen Qingqiu.

Por esto, a nadie le importó el hecho de que Shen Qingqiu pasara como alma que lleva el diablo hasta su casa de bambú.

El portazo en aquel lugar rompió por unos cuantos segundos el ambiente tranquilo y pulcro; cualquiera habría levantado su voz contra la imprudente persona que los molestaba, pero siendo el señor de la cumbre, nadie se atrevió a dejar su meditación.

Mientras tanto, al otro lado de la puerta, Shen Qingqiu notó que sus temblorosas piernas ya no podían sostenerlo y cayó de rodillas sintiéndose sofocado por el calor que inundaba su cuerpo, su respiración era agitada y el sudor se acumulaba en su frente. En aquella posición, intentó nuevamente contrarrestar el calor con su poder espiritual, pero este parecía haber sido zanjado completamente.

Desde aquellos años en los que tuvo a "Sin cura" en su cuerpo como si fuese su propia sangre, no había vuelto a sentirse como un humano normal. Si bien, a él no le molestaba sentirse de tal manera, antes de llegar a este mundo no era más que un hombre sin nada para resaltar sobre los demás. El problema era... ¡¿Por qué en este preciso momento tenía que "convertirse" en una persona común?!

El abanico en su mano derecha cayó al suelo y apoyó esta misma mano en él, ¿Quién iba a saber que sólo el hecho de entrar en contacto con el frío suelo le haría sentir una electrizante corriente por todo su cuerpo? El tacto había sido tan placentero que no dudó en fruncir sus labios impidiendo que algún sonido para nada decente abandonara su garganta.

Shen Qingqiu sintió que el calor en su rostro subía a un nuevo nivel, sentía que se estaba cociendo tan lentamente que se sentía frustrado. La temperatura de su piel era tan alta que sentía poder derretirse ahí mismo gracias a la vehemente llama que atormentaba su cuerpo.

Él sabía lo que le sucedía, sabía a causa de qué su cuerpo reaccionaba de esa forma, pero no sabía en qué momento había entrado en contacto con un afrodisíaco.

Él nunca había estado bajo los efectos de uno, ni en su vida pasada, ni en esta; esto se debía principalmente a que en su vida pasada él era literalmente un hikikomori, le gustaban las novelas de sementales y apreciaba la belleza femenina, pero eso no significaba que alguna vez hubiese tenido contacto con una mujer y claramente su madre no contaba, así que, ¿Cómo podría un perfecto perdedor como él, haber estado bajo los efectos de algo así?

Por otro lado, desde que transmigró, no había hecho más que preocuparse por evitar morir como una vara humana bajo las manos del ennegrecido protagonista, el cual, terminó doblando.

En "Camino del Orgulloso Demonio Inmortal" existían cientos de plantas y píldoras de este tipo por todas partes al igual que esposas para el protagonista. En el caso de las plantas, Shen Qingqiu no había estado en contacto con ninguna de ellas, ¿Cómo lo sabía? ¡Porque nunca había caído bajo sus efectos! ¿Y cómo sabía que ahora estaba teniendo los efectos de un potente afrodisíaco y no un veneno? Bueno... la palpitante erección entre sus piernas decía mucho.

Por el lado de las píldoras, él nunca había consumido ninguna de ellas, tampoco es como si se las dieran, además, había transmigrado del mundo moderno, de pleno siglo XXI, ¿Qué tan estúpido tendría que ser para recibir píldoras extrañas de gente extraña? ¡Definitivamente su IQ tendría que ser más bajo que el del demonio desollador de hace años!