CAPITULO 2

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CAPITULO 2: Escuché que te habías desmayado

-¿Por qué no has comido bien?- me regaña Jaidy

-Casi nos matas del susto- esta vez habla María

- Me duele mucho la cabeza – me quejo tratando de ponerme de pié

-No señorita, de aquí no te me vas a parar hasta que el doctor diga

-Solo he tenido un bajón, anoche no pude comer porque la última clase fue a las 10:00 pm y llegué lo suficientemente cansada como para ponerme hacer algo, además esta mañana comí un sándwich

-Si, pero no almorzaste- replica la peli azul, gire los ojos en su dirección

-Me duele la cabeza, podrías dejarme de regañar, ya entendí – ambas me miran con desaprobación

Dos horas más tarde estábamos en mi departamento, ambas dijeron que hoy se quedarían conmigo, la noche de chicas será para cuidarme

Excelente

-Voy a poner la momia, ¿están de acuerdo?- la castaña nos mira con sus grandes pero hermosos ojos cafés

-Me encanta- se adelanta Jaidy antes de que dijera que la hemos visto un millón de veces y que ya no me gusta, pero me callé.

-Iré hacer palomitas- se pone de pié Jaidy, que no se había despegado de mí desde las cinco que salimos del hospital y se encamina a la cocina

María espera que se vaya y se sube a la cama plantándose a mi lado

-¿Cómo te sientes?- pregunta por décima vez en las últimas dos horas

-Mejor, ya no me duele nada, tranquila- sonrío, no saben cómo me llena el pecho saber que las tengo a ambas, susurré para mí misma

-Te quiero mi C- los ojos se le cristalizan y se lanza abrazarme, le recibo el abrazo gustosa, pasaron unos segundos hasta que se separa, yo me limpio las mejillas, me ha hecho llorar

-Quería preguntarte algo, pero no quería involucrar a Jaidy porque se va a preocupar más y no quiero eso – asiento con la cabeza esperando su pregunta

-Cuando te desmayaste, parece como si hubieses visto algo que te asustó y mucho, temblaste C- dice tomándome del brazo mientras no apartaba la mirada de mí

Dejé de mirarla y me centré en el metal plateado de donde colgaba el TV, uní mis cejas y traje mi último momento consiente de la tarde, vi una mancha oscura antes de no sentir nada, pero quizá lo haya alucinado

-Seguro vi algo que me hizo sobresaltar, no pasa nada cariño- sonreí para tranquilizarla, aunque yo no lo estaba realmente del todo

-Ya estoy aquí- dice Jaidy con voz animosa y con un gran recipiente lleno de palomitas

– Que empiece la fusión- dice María antes de darle inicio a la película

Estaban todas las personas momianizadas por la gran Cleopatra reencarnada detrás de Tom Cruise cuando una extraña voz llega a mi mente

¿Ya estás mejor?

Miro a los lados a ver si habían sido algunas de mis amigas, pero ninguna me está prestando atención ya que están ambas con los ojos fijos a la pantalla

Escuché que te habías desmayado

¿Qué fue eso? Esta vez me siento sobresaltada

¿Es él?

¿Mi vecino?

Niego rápidamente ante aquella idea tan absurda

-¿Te asustaste?, pero si esta escena la hemos visto miles de veces- exclama María desde su puesto pero sin mirarme

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