Confianza es la clave (cap. 10)

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Al día siguiente, James y yo quedamos después de clases. Quedamos en encontrarnos en el puente del lago Mary, mientras salía de casa me llegó un mensaje suyo diciéndome que ya me estaba esperando con una sorpresa, me ilusionó y me dio más fuerzas para decirle lo que ayer no pude contarle por teléfono, que le quería como más que amigo. Cuando estaba a punto de coger el coche me llegó un mensaje de un número oculto en el que me decía ''Cuida a James, nada es lo que parece.'' Ignoré el mensaje porque estaba harta de estar mal con James y quería confiar en él de nuevo, si algo estuviera mal me lo diría... 

Al llegar al puente del lago Mary vi que desde el otro lado James me estaba esperando con un pícnic, había pizza y velas encendidas, se escuchaba música de fondo, era todo TAN bonito que no me lo creía. Mientras me acercaba noté que James tenía algo escondido detrás.

James: Hola, preciosa, ¿te apetece ver el atardecer conmigo bebiendo un poco de vino?

Sacó dos copas y una botella de vino tinto de detrás de él y me ofreció una de las copas para servirme. Lo primero que hice fue darle un abrazo, no le dije nada mientras él me aceptaba el abrazo. Sentía la botella y las copas detrás de mí, nuestras respiraciones se oían calmadas con el agua del lago Mary de fondo. Nos empezamos a separar, nos miramos a los ojos y nos dimos besamos, fue un beso con ganas, pero suave, pensaba tanto en este momento que se convirtió en el mejor beso de mi vida. 

Hailey: Eso ha sido...

James: Lo sé

Nos reímos a la vez y nos sentamos a comer pizza, fue una puesta de sol muy bonita. Cuando llegó la noche seguimos bebiendo y charlando, me explicó anécdotas suyas y yo le conté de algunas mías, entre historias nos íbamos dando besos y acariciando. 

Eran pasadas las 00:00 cuando nos dimos cuenta de que era tarde y mañana teníamos clase, lo recogimos todo y nos fuimos cogidos de la mano hacia nuestros coches.

Hailey: Oye y tu coche?

James: Me trajo mi hermano porque tenía pensado volver juntos a casa, vecina.

Hailey: Chico listo. 

Nos reímos y guardamos todo en el maletero. Al terminar vi que se disponía a subir al coche pero le frene.

Hailey: -nerviosa- James... antes de volver me gustaría decirte que me gustas más que un amigo, esta noche me ha encantado y me gustaría tener más citas así contigo.

James: creo que es obvio que a mí me gustas también, te iba a pedir al llegar a casa que me gustaría ser novios, pero no puedo posponerlo más. ¿Hailey, aceptas ser mi preciosa novia?

Me lo quedé mirando y me lancé a besarle, fue más lento que el primero que nos dimos y a la vez con pasión, nos fuimos separando lentamente y nos miramos a los ojos.

James: Supongo que eso es un sí.

Este chico me hacía reír mucho... No subimos entre risas en el coche y nos dirigimos a las nuestras casas. 


Desde ese día James y yo nos hicimos novios, nos veíamos todos los días, su madre empezaba a aceptarme y nuestros padres se llevaban muy bien.

Estaba en la habitación de James cuando me llegó un mensaje de un número oculto: '' Mira en su mochila'', James estaba en el baño duchándose, seguía confiando en él, tuvimos dos meses maravillosos, pero en esos dos meses recibí varios mensajes del mismo número oculto, de momento no le di importancia, pero ese chat ya se hacía largo. Cada semana desde el día del pícnic recibía uno más mensajes a la semana: ''No es sano'', ''Las drogas son malas'', ''Adicción, vicio'', ''James no aprende''... No estaba segura de si esos mensajes eran par ayudarlo o para hacerle daño, pero ese día me harté e hice caso de lo que me ponía en ese mensaje. 

Miré en la mochila de James y solo vi varios papeles de aluminio vacíos con un olor raro, no entendía bien, ya que de drogas no sé mucho, me quedé en mis pensamientos y no de mi cuenta que James había salido del baño, me pilló con el aluminio en las manos. 

James: ¡¿Qué haces, porque coño estás tocando mis cosas sin mi permiso?!

Hailey: -asustada por el grito- Ppperdón, no era mi intención, estaba preocupada... Llevo semanas recibiendo mensajes anónimos sobre ti y en el último ponía que mirara en tu mochila.  

Le enseñé mi móvil con los mensajes.

Hailey: ¿Qué es lo que tienes en la mochila? Huele raro...

James: No es nada, acabé de comer un bocadillo y como no había parejas cerca me guardé el aluminio vacío en la mochila. Perdón por ponerme así preciosa, pero no me gusta que me hurguen en mis cosas. Perdóname, vale.

Hailey: No pasa nada, perdóname tú por mirar tus cosas.

James: -sonriendo- Olvidado preciosa.

Mientras él terminaba de vestirse cogí mi móvil de nuevo y busqué en Google como se relacionaba el papel de aluminio con las drogas. El primer resultado me asustó: Cocaína.

James: ¿Qué miras tan preocupadas estás bien?

Hailey: Eh... nada, nada. Mis padres me escriben, necesitan que vaya a cenar a casa, lo siento.

James: Vaya... quería quedarme más rato contigo, pero no pasa nada lo entiendo. Que te vaya bien preciosa, nos vemos mañana ¿Vale?

Hailey: Obvio.

Nos besamos y despedimos y me fui a mi casa. 

Mis padres no estaban, esta mañana mi padre me avisó que tendrían una cena romántica en un restaurante, pero necesitaba irme de casa de James y estar a solas. Su actitud me chocó un poco y ver el aluminio me chocó aún más porque esos mensajes decían la verdad, algo andaba raro con él y estaba relacionado con las drogas. ¿Soy mala novia por no darme cuenta de que mi novio estaba enganchado a las drogas? Solo me fijé que en todas nuestras citas bebía vino, pero me dijo que no me preocupara y no lo hice porque nunca lo vi pasarse. 

Hay una parte de James que no conozco... Llevamos poco, lo sé, pero creía saber todo de él. Me equivocaba. 

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⏰ Última actualización: Apr 22, 2021 ⏰

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