Encuentro Fugaz

Primer encuentro

El día de la final del campeonato de Quidditch fue inolvidable, la marca tenebrosa apareció en el cielo. La celebración terminó subitamente y el pánico nos invadió a todos. Sí... ese día pareciera destacar en el calendario por más cosas malas que buenas pero ahora, viendolo hacía atras y después de todo lo que ha pasado, ese día se ha convertido para mí en un día especial. Aquel día Agata, la primera chica de la que me enamore de verdad y que aún sigo amando con profundidad, apareció en el mundo mágico. 

Recuerdo las palabras de papá a mamá aquella noche de vuelta a casa.

"Llegó una carta, es de Sirius." 

Se encerraron en una sala. Harry quería saber qué era lo que Sirius tenía para decirles, pensaba en ese momento que quizás él podía saber algo de lo que había pasado en el campeonato. Todos pensamos lo mismo después de que Harry lo dijo, parecía lógico así que decidimos escuchar con una oreja mágica lo que hablaban papá y mamá. Adentro de la habitación se escuchaban sus voces junto con la de Sirius. 

"Apareció de la nada, sentí un ruido en una de las habitaciones y cuando fuí a ver allí estaba María y la chica." 

"¿María Valentino? Pensé que estaba muerta"  dijo mamá.

"También yo lo pensé, pero estuvo ocultandose en el mundo muggle con su hija. La chica Agata... es hija de Regulus."

En aquel entonces ninguno sabía quien era ese tal Regulus, de haberlo sabido quizás muchas cosas hubiesen tenido sentido, pero el destino juega de formas misteriosas.

"¿Crees que tiene que ver con la marca?"

 En ese momento justamente el destino quizo que Ron comenzara a estornudar como si su vida dependiese de ello, revelando así nuestra posición; hizo que papá apareciera en la puerta y con una mirada acusadora nos hizo volar a todos de allí. Así fue como inconsciente y erroneamente asociamos la marca tenebrosa con aquel suceso en la casa de Sirius Black. 

A diferencia de Harry y los demás, George y yo no le dimos muchas vueltas, así eramos nosotros no veíamos nada productivo en el caer en aquel torbellino de preocupaciones del que una vez que entras no sales. Si algo llegaba a pasar entonces reaccionariamos, pero antes de eso, ¿cuál era el fin de preocuparse? Siendo consecuente con aquel pensamiento no me preocupe más de la marca tenebrosa ni del accidente en la casa de Black, no hasta que al día siguiente en nuestra puerta apareció el profesor Lupin junto a Agata y su mamá. Como era de esperar, en seguida se encerraron en una habitación todos los adultos y, en ese entonces, aquella misteriosa chica; recuerdo haberla visto fugazmente y pensar que no había nada especial en ella, al menos nada especial que justificara tanto alboroto... en aquel momento no tenía idea que en realidad esa chica de expresión graciosa iba a voltear mi mundo de piez a cabeza.

Las miradas de curiosidad que Harry, Ron y Hermione le daban a la puerta nos conmovieron a George y a mi: sin pensar en la suerte que corrimos el día anterior volvimos a usar la oreja mágica para escuchar lo que se hablaba al otro lado. 

"Agata querida ¿tienes hambre?" Recuerdo que decía mamá con dulzura. 

"No, muchas gracias de todas formas." 

La conversación de inmediato se volvió seria, hablaron en un principio de qué había llevado a Agata y su madre María a la casa de Sirius Black. La madre explicó todo con detalle; explicó que había escapado al mundo muggle por el miedo que tenía de ser asesinada por "el que no debe ser nombrado"; aquella mujer había perdido todo lo que amaba y lo unico que le quedaba era su hija a quien juro mantener alejada de todo peligro. Vivieron lejos y como era de esperar, a medida que la pequeña Agata crecía, la magía poco a poco se iba desarrollando; eso para su madre no fue razón suficiente para volver al mundo mágico y contra todo pronóstico siguió viviendo con su hija en el mundo muggle. 

"Le dije a Agata que era alguien especial, como las heroínas que veía en la televisión. Le dije que tenía que mantener su magía en secreto, que de lo contrario las cosas se pondrían feas y así fue como aprendió a controlar sus poderes." 

Agata era capaz de hacer magía, era algo que aprendió intuitivamente y que en nada se compara en lo que nosotros habíamos aprendido: ella no necesitaba varita alguna,  su poder era una mezcla de voluntad y movimiento de manos. Lo usaba para levitar cosas, para curar heridas, para hacer crecer plantas y un sin fin de cosas para nada extraordinarias. 

"Hasta antes de ayer, Agata nunca había perdido el control. Salimos a dar un paseo, se hizo de noche y fuímos abordadas por un grupo de hombres. Nos tomaron y... quizás que más iban a hacernos. Cuando Agata perdió el control, lo hizo para salvarnos... aparecimos luego en la casa de los Blacks, ella nunca había estado allí... no sé cómo..." 

Mi mente inmadura de aquel entonces no terminaba de procesar por completo lo que aquella mujer estaba diciendo e imagino que el resto tampoco, ¿alguien con magía que había vivido toda su vida en el mundo muggle sin saber que existía el mundo mágico? Sonaba increíble. Hablaron luego de  la final del campeonato de Quidditch y si había una conexión entre ambos incidentes no había cómo saberlo. Lo que sí se sabía era que considerando la circunstancias ya no era seguro mantener a Agata en el mundo muggle, había que enviarla a Hogwarts para que así aprendiera a usar la magía. Todos, incluyendo la madre de Agata, concordaron que era la mejor opción ya que si un incidente así se volvía a repetir entonces tendrían a las autoridades mágicas detras de ellas y el destino de Agata no pintaría nada bueno. 

Ignoro si en aquel momento, antes de que Agata hablara, los demás habían sido conscientes de que llevaba un buen rato sollozando. Había comenzado quizás a la mitad de la conversación entre adultos, o eso recuerdo, y  terminó en un llanto doloroso. "¿Qué es esto?" Fueron las palabras de Agata y creo que ahora me hacen más sentido que nunca, ahora después de haberla conocido entiendo que lo que más le dolía era el saber que todo lo que conocía hasta entonces era solo una ilusión. 

"No entiendo nada de lo que estan diciendo pero suena a que están eligiendo por mí...  yo solo quiero volver a mi casa."

"No podemos" fue la respuesta de su madre. 

"Claro que podemos, es solo caminar por esa puerta e irnos." 

Tan fácil lo veía ella, fue el primer momento en que sentí simpatía por Agata, era una simpatía con lastima ciertamente. En ese momento recuerdo haber mirado a todos para ver si alguien compartía el sentimiento y solo encontre aquella mirada en George como era de esperar. Los adultos quisieron hacerle entender porque no era tan fácil hacer eso, qué implicancias tenía y hasta le dijeron que si había aparecido en la casa Black justo aquella noche de la marca era por una razón, ella debía estar ahí en el mundo mágico. La tensión se sentía en el aire, las explicaciones seguían y Agata solo respondía con "no" a todo lo que los demás le decían. 

"Nos quedaremos aquí Agata, no hay vuelta atras." Fue la sentencia de su madre. 

"Esto es injusto, ¿me mentiste toda la vida y ahora esperas que este de acuerdo con esto? ¿No hay culpa en ti?" 

Agata salió y chocó entonces con la oreja mágica, dio un grito ahogado y luego dirigió la mirada a cada uno de nosotros, fui yo el último en recibir aquellos ojos acusadores. Si pudiese retroceder el tiempo con lo que sé ahora quizás hubiese hecho las cosas mejor, en ese momento solo pude apartar la mirada con algo de vergüenza. 

"Veo que esto es un espectaculo para todos ustedes." Dijo con rabia, tristeza... ya no se podía distinguir. Salió entonces por la puerta y todos nos fuímos antes de que los adultos salieran. Yo no le dí más vueltas al asunto y cuando George intentó abordar el tema yo lo desviaba, para mi 'yo' de aquel entonces aquella situación era algo demasiado tenso. 

Si pudiese volver el tiempo con lo que sé ahora entonces hubiese actuado diferente, hubiese corrido tras Agata para decirle que podía contar conmigo cuando sintiera que las cosas perdían sentido, que yo podía sacar la tristeza de su rostro y que haría que lo posible para hacer las cosas más llevaderas... si tan solo pudiese volver en el tiempo... lamentablemente las cosas son como son y ya no hay nada que hacer. Ella ni siquiera esta aquí para saber cuánto impactó en mi forma de ver las cosas, no esta para saber que conocí una parte de mí que no sabía que existía hasta que la conocí... no está... 

Agata ¿por qué no estas?