#02

1K 104 2
                                    


-Espero que los yetis te hayan tratado bien- dijo Norte señalándome 

-Ah si, adoro que me metan es costales y me lancen a portales mágicos- respondí de forma sarcástica enserio quien en su sano juicio llamaría a alguien de esa manera.

-Ah que gustos, esa fue idea mía, obviamente conoces a Conejo- dijo mientras loba señala, se encontró recargado en uno de los pilares mientras se observaba las garras, esa pregunta era algo un tanto obvia pero de igual manera la conteste mientras caminaba con mi cayado apoyado en mi hombro- y el hada de los dientes- se acerco a mi colocándose enfrente mío.

-Hola Jack, me han contado mucho de ti y de tus dientes- dijo volando al rededor mío acercándose aun más, abriendo aun más sus ojos al mencionar mis dientes el mencionar esto hizo que retrocediera un poco

-Mis, mis ¿qué? - que es lo que le sucede

-Abre la boca, enserio son tan blancos como dicen- y sin más se acerco a su totalidad abriendo mi mandíbula dejo salir un sonido de asombro- realmente brillan como nieve caída del cielo- dijo y sus pequeñas hadas parecieron emocionarse aun más dejando salir un pequeño sonido agudo una de ellas se acerco un poco a mi- Chicas contrólense, no deshonren el uniforme- dijo en un tono mandón retirándose de ahí, yo continúe caminando levemente.

-¿Y Sandman? ¿Meme? ¿Meme? ¡Despierta! - dijo mientas golpeaba levente su hombro haciendo despertar, yo aun continuaba confundido de el porque yo estaba ahí y sin más lo pregunte quien me respondió fue Sandman haciendo aparecer rápidamente diferentes formas, signos y símbolos encima de su cabeza haciendo algunos movimientos con sus manos y cambiando sus expresiones faciales eso no me era de gran ayuda no lograba comprender el mensaje que quería transmitir. Desde vi que estaban todos juntos sabía que algo andaba mal, bromee al respecto diciendo si me encontraban en la lista negra, era un tanto obvio después de todas las travesuras que hacia era algo lógico. Norte dejo salir una risa irónica antes de decir su respuesta.

-Estar en la lista negra, tu tienes el récord, pero no importa lo olvidamos, ahora borraremos toda tu historia- que irónico historia yo solo conozco la parte desde cuando salí de ese arrollo en medio de la nada, lo demás si es historia pero para mi es un enigma.

-¿Y por qué? - dije volteando me en su dirección, todos estaban juntos observándome fijamente

-Buena pregunta - dijo Conejo quien se encontró con los brazos cruzados seba pudo ver desde kilómetros de que no le gustaba que estuviese ahí, era divertido ver esa escena de el.

-Dijiste ¿por qué ?, ¡Yo te diré el por qué! ¡Por qué ahora eres un guardián! - dijo con una gran felicidad iluminando todo su rostro, levanto los brazos al decir eso, dos yetis salieron de su lado con una antorcha levantándolas detrás de los sueños, algunos elfos comenzaron a tocar algunas trompetas e instrumentos que irritaban mis oídos, Norte reía con fuerza todos los demás también parecían alegres contentos a excepción de Conejo , un par de hadas se me acercaron con un collar de flores retrocedí chocando con uno de los yetis detrás mío siendo sostenido por el para evitar caerme, ese gran hombre de barba blanca comenzó a marchar en su lugar al compas de sus ayudantes de orejas largas y grande gorros.

Los yetis con bastones acercaban demasiado el fuego a mi lo esquivaba por temor de ser quemado, retrocediendo de nueva cuenta, un par de ellos detrás mío me acercaron algunos centímetros hacia algunos elfos los cuales me ofrecían un par de zapatos los cuales negaba a usar rotundamente, a Norte le acercaron un gran libro el cual abrió, comenzaba a enfurecerme aquella situación, me irritaba, sin poder más sostuve con fuerza mi cayado levantándolo pegándolo con fuerza en el suelo soltando una fuerte brisa y congelando un poco el piso

-¿Quién les dijo que quiero ser un guardián?- mi tono estaba envuelto en enojo, ira, con un todo de desigualdad y poco interés hacia ellos y su tonta propuesta. Me tomaron por chiste siendo el primero en reír, Norte, soltando grandes y fuertes carcajadas burlonas a lo que dije. 

-Claro que quieres, ¡MÚSICA!- chasqueó los dedos haciendo tocar de nuevo esa molesta trompeta.

-¡Que no quiero música!- el elfo se enojo tirando al suelo el instrumento- Esto es sumamente halagador, pero yo no les sirvo, ustedes son puro trabajo y tensión y yo... puros juegos y diversión- me senté encima de la mesa con mi cayado entre mis piernas- no soy un guardián

-Ves eso fue justo lo que yo dije- menciono conejo  en tono arrogante y de superioridad haciéndose sentir que jamás se equivoca.

-Jack no creo que estés entendiendo lo que hacemos - se acerco el hada de los dientes- cada una de esas luces es un niño- apunto al inmenso mundo terráqueo.

-Un niño que cree- Norte se acerco un poco- y cruel o bueno, grosero o cortes, lo protegemos- dijo con una tonalidad totalmente seria, pero el hada de los dientes de nueva cuenta se acerco a mi, abrió mi boca y comenzó a ver mis dientes- ¡Hada, déjale los dientes!- ordeno  

-¡Oh! lo siento son hermosos- dijo aunque no creo que lo sintiera ya que estaba muy emocionada y feliz sin mostrar remordimiento alguno.

-Okay, dejémonos de tontearías. Pich esta allá afuera haciendo de las suyas- coloco sus manos en su cintura poniéndose en una posición demandante 

-¿A el Coco te refieres?

-¡Si! Cuando Pich nos amenaza- comenzó a acercase un poco a mi y apuntando al globo continuo- también los amenaza a ellos.

-Una razón más para escoger a alguien más capacitado- dije dando media vuelta ya me encontraba harto de tener que escucharlos. Yo no podría ser un guardián. Nunca.

-¿Crees que nosotros elegimos? no. ¡Fuiste elegido, igual que todos nosotros, por hombre de la LUNA- elevo su brazo poniendo en un pedestal al "gran hombre de la luna" aún una mayor razón por la cual no aceptar en todo este tiempo no me ha dicho ni una palabra y cuando finalmente lo hace no lo hace de forma directa, me da el mensaje a través de otros.



EL DESEO DE SER VISTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora