Capítulo3 - Encuentro

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Mientras daba pasos apresurados me encontraba repitiendo mil veces cómo podía pasarme esto hoy, el primer día de clases, cómo el móvil se había quedado sin carga en la noche y no había sonado la alarma y ahora me encontraba prácticamente corriendo por el campus sin apenas peinarme para llegar a tiempo al primer turno que sería con el señor Hoffman, conocido por ser uno de los profesores más exigentes, no solo del departamento de Literatura, sino de la universidad y a el que medio estudiantado le temía.

Con las manos apoyadas en mis rodillas que flaqueaban, sintiendo mi respiración irregular y las gruesas gotas de sudor deslizándose por mi frente por el ejercicio desempeñado, mostrándome una vez más que debía ejercitarme, me encontraba frente a la puerta donde tomaría lugar la clase a la que debía asistir.

Hechando mi cuerpo ligeramente hacia adelante mis ojos recorren el espacio mostrando que a pesar del aula estar prácticamente llena de estudiantes no hay rastros del profesor Hoffman. Aprovechando la situación me encamino al final del aula, en la que hay pocos asientos vacíos.

–¿Está vacío?–pregunto a una castaña de hermosos rizos.

–Claro que sí–asiente con efusibidad mientras retira sus pertenencias que estaban en el asiento.

–Gracias–digo mientras coloco la mochila a mi lado y me dejo caer en la silla, tomando los mechones rojizos de cabello que se encontraban dispersos por todo mi rostro producto a la previa carrera, colocándolos en la parte trasera de mis orejas y peinando el resto con mis dedos.

–Soy Liv.–oigo a mi lado, provocando que girara la cabeza–En realidad me llamo Olivia, pero todos me llaman Liv, si gustas puedes llamarme Liv–agrega.

–Me llamo Ellie– intento ser lo más educada posible con mi compañera de asiento.

–¿Eres nueva verdad?–pregunta mientras sus ojos achocolatados me recorren, su rostro muestra una mueca pensativa–nunca te había visto por aquí.

–Algo así, se podría decir que soy nueva–murmuro–en realidad estuve ausente un año por motivos personales y me incorporé ahora–menciono al ver su cara de desconcierto.

–Un placer Ellie–agrega mientras muestra una gran sonrisa.Sin duda ella era una de las personas más entusiastas que había conocido.

Iba a responder cuando siento un inesperado silencio en el salón. Al girarme pude contemplar al señor Hoffman con una gran cara de disgusto, como si intentara matar a cada estudiante con su mirada y una mancha amarilla bastante notoria en su camisa que pareciera que intentando quitarla con agua había empeorado y ahora cubría gran parte de la misma. Eso explicaría su retraso de minutos, tan impropio de él.

De este modo la clase comenzó, mi mirada estaba al frente prestando atención a cada palabra mencionada y tomando los apuntes que creía necesarios.

–A continuación les daré a conocer el informe que deberán presentar este semestre y que valdrá la midad del parcial–mencionaba el señor Hoffman con una sonrisa mientras sostenía un gran número de hojas, provocando un resoplido por parte de los presentes.–Consistirá en que deben elegir entre los siguientes escritores que se han ofrecido a ayudar a la escuela, basándose en su trabajo le harán una serie de preguntas que consideren pertinentes para que sirva de ayuda en la redacción del informe a entregar–agregaba mientras repartía las hojas a los alumnos.

–Disculpe profesor, pero en las hojas dadas no menciona el nombre del autor ni la obra–inquiere un chico sentado en las primeras mesas.

–Exacto, esa es la idea, que a parir de una pequeña sinopsis de la historia ustedes sepan elegir la que despierte una llama en su interior y que la conviertan en fuego a medida que se adentren en ella. Para que un libro te atrape puede ser con una simple frase.–dice muy orgulloso de su razonamiento.

At the Middlenton bridgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora