Secretos en torno al surf

Capítulo 4: Preparación

Imagen de la derecha: Roberto (a partir de capítulo 10)

Me desperté sobre las 9:33, fui a la terraza, me senté en la silla. Cerré los ojos y escuché cómo las olas rompían en la arena del mismo modo que lo habían hecho anoche en mis pies, sentí una brisa en mi cara y abrí los ojos. Las olas que pertenecen a esa playa, pronto serían mías. Lo presentía y lo sabía.

Bajé a desayunar, y al acabar, mientras subía a mi cuarto, me encontré con mi padre.

+Papá, me voy a dar un paseo.

-Vale, recuerda a tener cuidado.

+Sí, papá.

Subí a mi cuarto, me vestí, me cepillé los dientes, me peiné y cogí mi bolso, metí dinero en el monedero y salí. En el "paseo" paré por el centro comercial. Entré en la tienda de surf. Y me acerqué a un dependiente.

+Hola.

-Hola, ¿Le puedo ayudar? -Se giró, me miró y sonrió.

+Sí, voy a empezar a surfear y quisiera todo el material necesario.

-Por supuesto. Se necesita neopreno, tabla, invento... ¿Quieres grip, parafina o los dos?

+¿Como? No sé que es...

-Los dos materiales se utilizan para no resbalarse de la tabla cuando estás sobre una ola. Grip es un material parecido a una goma plástica que se pega en la tabla para no resbalarse, y parafina es un tipo de cera que se pone en la zona donde se apoyan los pies para no resbalarse.

-Pues creo que cojo los dos.

Estuve en la tienda cerca de una hora, hablando con el dependiente (se ve que se llama Shane) sobre surf... Luego volvía a casa cuando pensé en una cosa: ¿Dónde guardo las cosas que he comprado? Si mamá o papá lo ven, lo tirarán y me castigarán (y mi madre me echará el sermón sobre ser una dama...) Y si lo ve Marcos, se chiva. La única en la que podría confiar es Lara, pero es difícil que los otros no lo vean. Sólo he de conseguir subirlo a mi cuarto, dónde nadie entra, ya que me dan intimidad. Fui a la ventana de Lara y la llamé.

+¡Lara!

-¡Hola Clara!

+Lara, distrae a mamá, a papá y a Marcos, te lo explicaré luego.

-Marcos está en casa de Luis, pero Vale. En un minuto estarán mamá y papá en mi cuarto.

+Gracias, Lara, de verdad.