Steps •RebornKunn•

II

Regresaba de una ardua caminata en busca de comida, siendo recibido por su gata.

—Mika, Mika ¿Cómo está la gata más bonita? ¿Eh?.

Hace ya un corto tiempo que había dejado de habitar en el hotel de cinco extraños pisos, y es que la verdad que el mudarse a un lugar alejado y completamente solo le había venido muy bien, durante su tiempo conviviendo con los demás 4 no hacía más que estresarse y tener mala actitud todos los días.

Después de darle unas caricias al felino y alimentarle, fue a darse una ducha, en lo que se encaminaba se despojaba de su armadura, capa, sus prendas oscuras y demás. Al ya estar completamente desnudo, se adentró.

<Acepto ser tu pareja>

Con el agua de la regadera ya corriendo, se tensó con esa frase que días anteriores le había pronunciado frente a quien siempre consideró su mejor amigo.

Y es que no era algo de lo que estuvo muy seguro de decidir, tenía nula experiencia de todo este mundo del amor, jamás pensó que alguien como Reborn se fijaría en alguien como él.

No lo gritaba, pero se odiaba a si mismo, sabiendo que alguien gusta de él le parece una fantasía imposible, ¿Acaso no ha visto su cuerpo? Es demasiado pálido, delgado, repleto de cicatrices...

Desagradable.

Se abrazó a sí mismo, el agua disimulaba sus gruesas lágrimas, no soltaba ningún sonido, tenía una mueca entre tristeza y disgusto por su persona.

La peor ducha que pudo haber tenido.

Mientras secaba su cuerpo, suspiros tristes salían de sus labios.

¿Era atractivo? Por supuesto que no, entonces, ¿Qué tenía él? Carisma le escaseaba, por lo que eso tampoco era.

El clima era muy caluroso, vistió de una camisa celeste pastel y solo sus bóxers, con el autoestima por los suelos fue hacia su cama y durmió con sus pensamientos negativos, atormentándose asimismo como siempre.

~

Reborn se consideraba una persona muy energética, más no muy alegre.

Sin embargo esto último había cambiado en días posteriores, por fin estaba con la persona que había despertado su interés desde hacía tiempo atrás.

Le gustaba, Momon le gustaba demasiado.

Recuerda con emoción el día de su confesión, no esperaba que el albino pe aceptara sus sentimientos y que ahora fueran pareja, recuerda con mirada de enamorado como después de eso se abalanzó a él en un abrazo, ambos cayendo al pasto con el menor debajo de él y riendo tímidamente.

Como después de eso le llevó a su casa, se daban miradas cortas llenas de temor, temor a la situación en la que estaban, la relación que dio un giro repentino en una sola tarde. Se habían despedido igualmente abrazándose, Reborn quedandose con ganas de darle un beso en toda su carita bella que tiene su novio.

Su novio.

Joder, qué bien se sentía dirigirse así al chico que robó por completo sus pensamientos y corazón.

Unos cuantos días pasaron desde aquel suceso, desde que se habían vuelto pareja oficialmente, desde la última vez que se habían visto, es por eso que el de coleta se estaba encaminando a la casa del menor.