Día martes por la mañana, Bokuto se levantó como siempre, o no tanto de esa manera, porque estaban en la preparatoria Shinzen, para seguir con la semana de campamento de vóley de todos los años.
Para el peliplata, no había mejor cosa que despertarse para hacer lo que más le fascinaba en el mundo, por lo qué no se lamentaba por tener que estar parado del futon a la siete del comienzo del día.
Así que, se puso sus pantuflas para ir al baño, nisiquiera se molesto en cambiarse su pijama, de todas maneras no estába desnudo, nadie podía decirle algo al respecto.
Se estiraba, para desperezar sus músculos, el primer día había sido agotador, debía admitirlo, por lo que mientras caminaba movía los brazos con una gran sonrisa.
Se fue del aula, sin darse cuenta de qué el setter de su equipo había estado observandole, ya que gracias al ruido qué infligia inconscientemente su capitán, había logrado despertarle, para bien o para mal.
Así que viendo que todos sus demás compañeros de equipo estaban en el quinto sueño aún, se levantó para despertarles, en lo que también recordó algo levemente.
Tenía que ver con Bokuto-san.
Había oído a chicos de otras escuelas, hablando de su mayor, claramente a sus espaldas, pero no es como si fuera malo lo que hablaban, más bien era una opinión común, del como alguién como el ojidorado, podía ser un omega con semejante cuerpo y estatura, sus facciones del rostro no eran específicamente dulces y suaves, bueno, un poco sí, agregando su personalidad extrovertida que podía poner de buenas el restó de tu día.
Por lo que despertar por escuchar a Bokuto, le hacia recordar el tema, y de cierta manera, le hacia pensar en que de verdad, el peliplata era un omega muy respetable, quedó en el top cinco de los mejores rematadores del país el año pasado, siendo el único de su género en mucho tiempo.
No se lo diría, pero el como beta, estába muy orgulloso de el.
El pequeño sonido que hacían las zapatillas de los presentes, ya no era molesto para nadie, más bién era algo de todos los días, hasta había algunos que le traía cierta paz escucharlos, juntó al fuerte remate de los atacantes de cada equipo, pero quién atraía más miradas, no era más que aquél sensual omega de espalda ancha y cintura definida.
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¡Bokuto-san es un Omega! • 𝑲𝒖̄𝒓𝒐𝑩𝒐𝒌𝒖
FanfictionEl podría ser alguién fornido, de espalda y hombros anchos, el perfecto gráfico de un gran alfa, aunque su actitud liberal y carismática te hacia pensar lo contrario, si lo veías por las calles dirías; el definitivamente es un dominante. ¡Pero no...