Entre Las Sombras. 🔹🔹Completa 🔹🔹

57°

Moisés se despierta sobresaltado al escuchar que alguien llamaba a lo lejos.

— Moisés — decía una voz desde el pasillo principal de la casa.
— Moisés...

Rápidamente Moisés se levanta de la cama y sale de su habitación en el mismo momento en que un vecino entraba al salón.
— ¿Damián cómo has entrado? — pregunta Moisés al verlo en medio del salón.

— lo siento Moisés por haber entrado así pero la puerta estaba abierta.

— ¡Que estaba abierta! Imposible. Yo mismo la cerré.

— eso ahora mismo es lo de menos — dice Damián.
— se trata de tu sobrina Bree. Estaba cerca del puente y creo que estaba... ¿Sabías que es sonámbula?

Moisés se tensa al escucharlo.
— ¿De que hablas?

— será mejor que cojas tu abrigo y el de Bree. Te cuento por el camino.

— vamos — dice dirigiéndose hacia el pasillo.

Ya en el pasillo Moisés empuja la puerta del dormitorio de Bree y ve que todo estaba normal en el interior.

— será mejor que también cojas sus zapatillas — dice Damián mirando hacia unas zapatillas que estaban a un lado de la cama.

Moisés lo mira unos segundos antes de inclinarse hacia las zapatillas.
— ¿donde está Bree? — dice saliendo de la habitación y dirigiéndose hacia el armario en donde se guardaban los abrigos.

— en mi casa. Mi mujer está con ella — dice mientras Moisés se ponía el abrigo, la bufanda y un gorro de lana.
— no entiendo cómo pudo llegar hasta donde lo hizo completamente descalza y en pijama. Ahí fuera hace un frío gélido.

Moisés lo escucha mientras coge el abrigo, la bufanda y el gorro de Bree, por más que quiere entenderlo no sabe que puede haber pasado para que Bree saliera de casa en mitad de la noche sin decir nada.

— me levanté a tomar un vaso de agua y la vi por la ventana de la cocina. — dice Damián saliendo a la calle.
— Iba caminando tan tranquila.

Moisés sale tras el y cierra la puerta a su paso.

— Rápidamente entre en mi habitación para avisar a mi mujer. Tarde unos minutos en ponerme el abrigo.
Cuando salí a la calle la vi correr calle abajo. Creo que se tropezó con algo porque callo de culo. Rápidamente me acerque a ella para ayudarla pero se levantó sola. En cuanto la toque y la giré hacia mi se despertó. Me miró como si no entendiera nada.

Mientras Damián hablaba ambos recorren rápidamente las calles desiertas de un pueblo que aún dormía.

En cuanto llegan a la casa de Damián, ambos entran derechos al salón. En el interior Bree permanecía sentada sobre uno de los sillones arropada con varias mantas, junto a ella se encontraba la mujer de Damián que la miraba con preocupación mientras la joven sujetaba entre sus manos una taza de leche humeante.

Moisés la mira y ve que miraba fijamente sus manos.
— Bree — dice Moisés.

Bree alza la vista y al verlo deja la taza de leche sobre la mesa y corre hacia el para abrazarlo.
— Moisés...

Antes de que Bree dijera nada Moisés la coge con cariño del cuello y hace que lo mire.
— ¿estás bien?

Bree asiente con un movimiento de cabeza.