LIPBIE | YZ

1.5

Ser golpeado por 5 sujetos con un bate. Zhan podía considerar eso como un día normal.

- ¿Y qué de nuevo me traes hoy pu-ti-to? ¿Mmh?

Prácticamente, no había peor manera de empezar la mañana, dicen que el daño psicológico es más fuerte que el físico ¡ja! ¡Una absoluta mentira!

Xiao prefería mil veces ser humillado a no poder caminar debido a los moretones en sus piernas.

Este ya era el número 131 ...

Hoy ... Es el último.

Él estaba harto. Y cuando una persona se aburre de algo, puede hacer miles de pactos que solo el diablo alcanzaría a sellar.

En definitiva, luego de este ...

Ya no habría necesidad de seguir contando.

L/B

Experimento LipBie. Algo que solo se podía apreciar en las películas de terror, algo de lo cual te cagarías de miedo al solo darle una mirada. El señor Xiao le advirtió miles de veces a Zhan ...

Es nuestro pequeño plan B, si algo sale mal ... actívalo hijo.

- Y creer que ese viejo era un científico muy cotizado – Zhan no recordaba exactamente con nostalgia a su padre, al contrario, se había vuelto una costumbre explicarle todos sus problemas cuando iba al cementerio, Xiao Jun pudo no haber sido el mejor hombre del mundo, pero siempre lo consideró como la única persona capaz de protegerlo, y ahora que este ya no seguía a su lado, el único recuerdo que dejo en vida, fue su tan valioso secreto proyecto.

En cuanto fue al sótano, sus ojos no se apartaron de las fotos que adornaban el cuarto, en todas ellas, una pareja joven sonreía mientras cargaban a un bebé, verse a si mismo en cada una, y como este crecía cada vez más, eran una especie de camino que le mostraban el rápido paso del tiempo, emocionante y algo aterrador considerando que antes podía sonreír ... ahora solo fingía hacerlo para complacer a su abuela.

- Activado, gracias papá.

L/B

Ring ... Ring ... Ring

Personas corriendo en diferentes tipos de direcciones, algunos peleando con otros para acaparar comida, y los últimos que acababan de ser mordidos.

Zhan sonrió.

Porque en una de esas escenas, vio a su grupo de abusadores transformados en zombies, su alegría fue tan grande, que se dio el tiempo para tomarles una foto.

Nunca imaginó que su felicidad sería a pago del sufrimiento de otros.

Puede parecer egoísta ... Pero ¿quién no lo ha sido?

Ahora que su plan había sido ejecutado y luego haber cobrado venganza, solo quedaba una cosa.

Huir.

Después de todo, prefería vivir oculto en otro lugar lejano a este, a tener que ser mordido por un par de imbéciles como esos.

En cuanto tuvo una pistola en mano listo para protegerse de cualquier enemigo, retrocedió unos pasos, hasta que sintió el cuerpo de alguien detrás suyo.

Volteó su cabeza, y quedó frente a esa persona.

Un zombie que hace 1 día era un sonriente chico castaño.

Un zombie que hace 1 día le había prometido estar para él cuando lo necesite.

Un zombie que hace 1 día ... respondía al nombre de Wang Yibo.

De inmediato, Xiao no dudó en luchar contra él, al punto en donde lo amenazó con el arma.

Si quería vivir, debía tirar del gatillo.

Hasta que lo recordó.

Entre todos los jodidos días de mierda que tuvo en este mundo. El único que intentó protegerlo ... fue Yibo.

Hace un tiempo los 2 prometieron algo.

Y el debía cumplir con ello.

Aún si era a pago de su vida.

L/B

Xiao descubrió algo interesante.

Y es que cuando un zombie tenía a su presa fija, emitía un gruñido para que los demás no se le acercasen. De esa manera aseguraba su territorio como únicamente suyo.

Era una cualidad del cazador, y él lo aceptó por temor a ser devorado.

Zhan se dio cuenta que Yibo no tenía intenciones de morderlo, lo cual era extraño.

Al parecer, este niño aun sigue luchando por mantener su lado humano.

Aprovechando eso, Xiao lo cargó hasta llevarlo a su casa.

- Yi, espérame aquí.

La única respuesta fue un pequeño quejido. La mirada de Wang era vacía, se mantenía cabizbajo sin intenciones de hacer algo, sumado al hecho de que sus vestiduras estaban desgarradas, y traía mordidas no de un solo zombie ¡sino que de 11! Observarlo era como asombrarse con una pintura trágica, tenía algo que lo hacía ver lamentable, ese fue también uno de los motivos por el que lo trajo consigo.

Encerrado en el sótano, Zhan buscaba desesperadamente una de sus 'medicinas' que había preparado.

Desde un inicio, previno que si era transformado, prefería mantener su cordura, y por eso hizo un par de inyecciones que servirían como un medio para recobrar la consciencia. Si bien crear un antídoto sería difícil, por ahora se conformaba con saber que Yibo podría tener una parte de su razonamiento pasado, además de que este no mostraba indicios de haberse comido a alguien, eso ya era un mérito.

Pasó 3 horas en búsqueda de su misión, y finalmente consiguió lo que quería.

L/B

- Sufrirás, pero esto es mejor que estar comiendo cerebros.

Xiao acarició la mejilla de Yibo por unos segundos, y presionó su piel pálida con una aguja traspasándolo.

Las sensaciones eran jodidamente dolorosas. El calor abrasando su cuerpo junto a las corrientes que vibraban desde su brazo y manos, Yibo rugió al ser incapaz de contenerlo, quiso alejarse y empujó a su acompañante con fuerza, aun así Xiao se rehúso a dejar su proyecto a medias.

Yibo fue presionado contra la pared.

Y sus labios fueron pegados a los contrarios.

Zhan lo aprisionó con un fuerte beso haciendo que sus nervios se calmarán un poco. Siguió presionando la aguja, a la vez en que profundizaba el beso entre sus labios, y cuando ya pasaron unos minutos en donde debía sacar la inyección, sintió como un par de gruesas manos se aferraban a su cintura, de un momento a otro, él fue empujado al suelo, y encima suyo, Yibo lo siguió besando, el pelinegro quiso respirar, pero su intento falló en el momento que su boca fue abierta haciendo que la lengua cálida del menor traspasase su propio interior.

Wang no dejó de seguir amortiguando el beso entre ambos, junto al hecho de que Zhan estaba agotado ante la intensidad de este, por ello tampoco opuso resistencia.

Y fue cuando algo duro tocó sus muslos.

Que sus ojos se abrieron.

La entrepierna del castaño traspasaba el pantalón que traía.

Xiao lo alejó con la poca fuerza que le quedaba. Y cuando sus ojos chocaron con los del menor, dio un suspiro de alivio.

En efecto.

Yibo recobró su consciencia humana.

Gy- |02|11|20|