cap 10

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Xx: —T/N… debo suponer que sigues enojada, ¿no?
Supongo que ya te enteraste de las fotografías, ¿no es así? —alzó una ceja con una sonrisa ambigua.

Yeonjun quedó congelado al escuchara voz de Jimin

T/N: —Sí. — respondí con la voz temblando.—¿Por qué subiste esas fotos sin mi consentimiento?

—Oye... yo no tuve nada que ver con eso. Pregúntale a tu amigo, no a mí, linda. —respondió Jimin con una sonrisa que se veía falsa.— él es el responsable de todo.

—¿Amigo? ¿Yeonjun...? —lo miré confundida, mi pecho se apretaba, volteé a ver a Yeonjun, quién solo se encontraba temblando.— ¿Tienes algo que ver con esto?

—T/N... —murmuró Yeonjun, con la mirada clavada en el suelo.

—¿Qué hiciste para estar entrometido en esto? —lo miré fijamente, yo también empecé a temblar, esperé que Yeonjun dijera que todo era un malentendido. Solo eso.

—Estamos esperando...— Jimin no se veía molesto, pero se sentía esa vibra pesada que ejercía.

—Yo... —tragó saliva.—
Supe que vendrías del orfanato hace mucho.— aclaró la garganta.—Encontré los papeles debajo de la cama de la señora Hwang. Desde entonces no podía dejar de pensar en el peligro que le traerías, siendo...ya sabes, casi una adulta.
Un mes después supe que ya habías llegado. Fui a verlas, pero ni tú ni ella estaban en casa. Imaginé que estarían en ese café que tanto le gusta… las seguí, y sí, las vi sonriendo, me sentí un poco más tranquilo, hasta que te ví hablando con el señor Park. —señalando a Jimin.—
No pude evitar sentirme ansioso, tenía miedo de que volviera a ocurrir lo que pasó con su hijo y-...

—Ve al grano.— ordenó rápidamente Jimin.

Yeonjun reaccionó dando un paso atrás, la órden de Jimin lo asustó, volvió a tragar saliva.

—Después te vi en la feria... Pensé que la señora Hwang estaría contigo, pero solo estabas con Jimin. Así que tomé algunas fotos. No sé qué me pasó. Me dejé llevar por los celos, por el miedo…después, reflexionando, supe que si la señora Hwang se enteraba de que yo había hecho eso… no me lo perdonaría. Así que entré en la cuenta de Jimin. Publiqué las fotos desde ahí.
Pero me arrepiento total, por eso borraré las fotos, de todos modos no se le ve la cara a T/N, puedo eliminarlas si me das un tiempo.—refiriendose Jimin.

Yo me quedé estupefacta al escuchar eso, pero todo quedó en claro cuando Yeonjun solo se dirigía a Jimin y no a mí.

T/N:  le tienes miedo...—dije mientras lo miraba con disgusto.

Yeonjun solo se quedó callado.

Por qué no me voltear a ver a mí, eh?
Yeonjun.— subí la voz, me puse enfrente de Yeonjun.

—T/N...entiende la situación...—Yeonjun no me miró, solo habló con la cabeza baja.

—¡Eres un egoísta! —grité entre lágrimas— ¡Ni siquiera te diste la oportunidad de conocerme! ¡Me odiaste desde el primer momento! Me hiciste creer que eras un amigo… ¡y apenas te conocí ayer, Yeonjun!

—Fue un error… , no me perdones, esto lo hice por la señora Hwang...

T/N: —Ni siquiera lo intentas. —las lágrimas no paraban de bajar—No te acerques más a mí. No quiero tu ayuda. Lo intentaré por mi cuenta. Si vas a visitar a la señora Hwang… asegúrate de no subir a mi habitación.

Volteé para buscar a Jimin… pero ya no estaba. Me giré para mirar a Yeonjun… ya se encontraba caminando hacia otra dirección

—Huye!!, huye como un cobarde!!.Pedazo de idiota!!.
—le grité.

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Caminé sola hacia casa. El viento era más frío ahora, y mi chaqueta no ayudaba demasiado. Empecé a frotarme los brazos, cuando sentí una mano cálida tomar la mía. Me giré… y allí estaba Jimin. Su mano, aferrándose a la mía como si no quisiera soltarla nunca más.

—¿Qué haces aquí...?—le pregunté.

—Te están persiguiendo… así que solo me aseguro de que llegues bien a casa. —dijo con una sonrisa suave, su voz cálida me calmaba.

—Nadie me persigue... ¿cierto?

—No, pero no dejaría que te fueras sola.

Lo miré, verlo y saber que no fue culpa suya me tranquiliza, me siento demasiado culpable en culparlo.

—Lo siento… pensé que tú habías subido las fotos. Te culpé sin razón.

—No te preocupes… yo también fui imprudente. No debí besarte en público así.

—Jimin… yo...— fuí interrumpida.

Señora Hwang: —T/N… ¿quién es él? —dijo de repente, su voz sonaba seria, firme, cortando el momento en seco.

Imagina con Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora