En la Montaña (Larry Stylinson) TERMINADA

Parte 4

Harry y Louis ya habían llegado.

El más grande se encontraba haciendo el check in de la habitación mientras Harry solo veía a su alrededor, mirando la hermosa fogata que se encontraba en el recibidor

-Listo, tengo la llave de la habitación, ¿estás listo?- Harry tomo su maleta y asintió- Correcto, vamos.

Louis y Harry comenzarán a caminar a través de la posada nieve y no muy lejos pudieron divisar unas cabañas, caminaron un poco más y llegaron a la cabaña número 13.

Louis no tardo mucho en abrir la puerta y al hacerlo, un calor los abrazo y los hizo sentir como en el lugar correcto.

La cabaña no es muy grande a decir verdad, tenía el tamaño correcto, contaba con dos recamaras, un recibidor, un baño, una cocina y un comedor. Lo indispensable

-Bueno, desempaca tus maletas y nos vemos aquí en unos minutos para ir a dar la vuelta- Harry asintió y corrió rápidamente asi habitación, comenzó a meter las prendas en los cajones y cuando terminó salió de su habitación para ver a Louis sentado en uno de los sillones

-Dios mio, tardas años en desempacar- Dramatizó Louis

-Vamos anciano, no fueron más de cinco minutos- Harry golpeó cariñosamente el hombro de Louis

-Oye, eso me dolió- Tocó su pecho ofendido

-¿Que cosa?, ¿el golpe o haberte dicho anciano?- se burló Harry

-Claro que me refiero al golpe, tienes la mano muy dura- se toco sobre la parte afectada- y no soy ningún anciano, tengo 23, en unos días 24- se defendió Louis

-si, si, lo que digas abuelo- restó importancia- ¿vamos a salir?

-Si, la recepcionista me dijo qué hay un mirador muy hermoso, también podemos aprovechar la nieve para hacer un muñeco, ¿que te parece?

-Me parece una idea increíble- Harry sonríe dejando ver sus bonitos hoyuelos y sus mejillas completamente rojas por el frío

Louis y Harry pasaron la tarde jugando, y corriendo por los alrededores de la gran montaña. Al final del día decidieron ir a una pequeña cafetería para cenar algo.

Louis se paro para pedir la orden suya y de Harry, mientras el rizado esperaba sentado en la mesa mirando en dirección a Louis.

Que grande fue su sorpresa al ver a Louis hablando animadamente con una chica un poco bajita y de cabello negro. 

Oh Harry, querido Harry, prepárate para lo que viene