Extra 1

228 21 7
                                    

Ha pasado mucho tiempo desde que dejé a Louis en aquella montaña, desde que dejé al amor de mi vida sea feliz con aquella chica. Louis me busco por mucho tiempo, siempre llamaba a mi celular, no había día que no me mandara algún mensaje de texto, incluso llego a tocar la puerta de mi casa varias veces.

Y por más que moría por hablar otra vez con él, hacer como si nada hubiera pasado, fingir que no me dolió que prefiera a una hermosa chica en vez de a mi, solo para tenerlo otra vez junto a mi.

Pero yo no podía hacerme eso, no podía seguir sufriendo por verlo con alguien más.

No era justo para mi y mi pobre corazón.

Así que me mantuve ocupado; empecé a trabajar en un pequeño establecimiento de comida rápida, en el cual conocí a nuevas personas, empecé a hacer yoga para soltar un poco la tensión de mis hombros. Incluso llegue a ir unas cuantas veces con una psicóloga.

Puedo decir que al día de hoy me siento muy feliz conmigo, y todas las cosas que pase con Lou las atesoro con todo mi corazón. Sin duda tenerlo a mi lado fue una de las mejores cosas que me pase, cada momento, cada risa, cada suspiro valió la pena.

Sigo caminando por la acera con mis audífonos puestos, quede de verme con mis amigos en un café del centro.

Al fin entro al local y los encuentro sentados en una mesa junto a la ventana.

-Hazza, llegaste- sonríe Tony cuando me ve caminando hacia ellos

-No podía faltar- Sonrío levemente.

Comenzamos a conversar sobre cosas de nuestra semana, volteo mi cabeza al escuchar sonar la campanilla de la puerta. Mis ojos se abren al observar a la persona que está atravesando aquella puerta.

Ahí parado con lentes de sol y una hermosa sonrisa, se encuentra parado el hombre de mis sueños, Louis Tomlinson.

-Amigo, ¿te encuentras bien?- Escucho a Sam preguntarme- Parece que viste un fantasma

-Todo está bien, solo creí ver a alguien que solía conocer

-¿Hazz?- Escuchó aquella dulce voz atrás de mi, de inmediato mi cuerpo entero se tensa, mis manos comienzan a temblar. Hace mucho que no me pasaba esto, lentamente giró mi cuerpo. Y ahí está.

-Hola...- susurró, un susurro a penas audible

-¿Donde has estado? te he estado llamado todo este tiempo y nunca contestas, ¿hice algo mal, ¿Que pasó?, ¿por qué te fuiste sin decir nada?- en su rostro puedo encontrar facciones de desesperación y tristeza, mi labio inferior tiembla un poco al no saber que decir.

Mis amigos solo están callados, mirándonos, obviamente ellos no saben nada de Louis. Saben un poco la historia, pero no dije quien era.

-¿Podemos hablar en otro lugar más privado?- Suelto volteando a ver a mis amigos y regresando mi vista hacia él.

-Oh si, claro, vamos afuera- Louis comprende rápido, sabe que no quiero hablar de esto frente a mis amigos, el rápidamente se acerca a la puerta del local y abre la puerta esperando a que yo salga por ella.

Estiro mi silla hacia atrás, y con un asentimiento de cabeza me despido de mis amigos, camino a pasos cortos hacia la puerta, puedo sentir aquella mirada azulada sobre mi.

Caminamos un par de cuadras hasta que tomamos asiento en una banca, miro mis manos nervioso.

Es curioso, antes siempre sabía que decir, ahora no tengo idea de cómo empezar una simple conversación.

-Harry, tenemos que hablar- Louis decide tomar la iniciativa de la conversación- en serio lamento haberte dejado así, yo sé que prometí estar siempre para ti y que no lo estuve, sé que lo arruine. Y te pido perdón por eso, se supone que yo siempre tuve que haber estado ahí para ti, y créeme que estar todo este tiempo sin saber algo sobre ti me volvió loco, ¿que pasó?, solíamos decirnos todo, siempre compartíamos nuestros sueños juntos, éramos un excelente equipo.

Los ojitos de Louis se encuentran apagados, no hay aquella chispa que solía recordar, sabe que Louis lo ha extrañado, no tanto como Harry lo ha hecho.

Harry suspira sutilmente y se debate mentalmente si debería decirle la verdad, otra vez regresa su mirada a aquellos ojos azulados, sabe que no le puede mentir, por primera vez quiere ser sincero con él y su corazón.

-Me gustabas Louis- dice, Louis abre los ojos, sin duda no era algo que esperaba escuchar- Y no sabía que hacer, al verte con Allison me sentía tan insuficiente, no me sentía bien conmigo, yo realmente quería ser ella para que te fijaras en mi. Me costo bastante entender que no estaba siendo justo conmigo, y tampoco lo estaba siendo contigo. Así que solo decidí seguir adelante y dejar que fueras feliz con ella. Yo siempre querré lo mejor para ti, te amo mucho Lou. Pero me amo más a mi, no podía seguir aferrándome a ti, no era sano.

Louis solo me mira, quizá analizando todo lo que dije, yo sé que esto no es mutuo, pero ocupaba decirlo para cerrar este ciclo, y por fin, ser feliz completamente.

-Lo siento tanto, yo no sabía que te sentías así, de haber sabido yo no hubiera estado con Allison, yo hubiera- empieza a hablar tan rápido que se empieza a tropezar con sus propias palabras.

-Lou, en serio no hay problema que estuvieras con ella, estabas siendo feliz, y yo siempre querré tu felicidad, no te quiero tener atado a mi, quiero que seas libre y hagas todo lo que alguna vez me contaste. Esta bien que haya pasado todo eso. Y te pido perdón por nunca haber hablado contigo, nos hubiéramos evitado tanto- suspiro mirando al cielo.

A partir de ahí ambos nos quedamos callados, simplemente disfrutando del cielo azul y de nuestras presencias. No sé cuánto pasó, diez, veinte, treinta minutos, una hora. El sol se ocultó y la noche llegó, me paré de la banca y después horas volví a ver su rostro.

-Creo que es hora que me vaya- Louis asiente y también se para

-¿Te acompañó?- Asiento con mi cabeza y empezamos a caminar en completo silencio hacia mi casa. 

-¿Recuerdas que siempre tomábamos este camino cuando regresábamos del colegio?, es en camino más largo hacia tu casa, solíamos irnos por aquí ya que siempre queríamos pasar más tiempos juntos- dijo Louis

-Si, lo recuero, al igual que recuerdo como siempre queríamos hacer pijamadas, o como hacíamos nuestras sesiones de estudio y solo jugábamos videojuegos- Louis ríe y para su andar.

-Realmente te extrañe todo este tiempo Hazz- susurra, mi corazón se oprime

-Yo también te extrañe Lou- ambos nos sonreímos y retomamos el camino a casa, no hace falta decir nada. Ambos estamos bien.

-Bueno, hemos llegado- Digo mientras balanceó mi cuerpo hacia al frente y hacia atrás, en señal de nerviosismo.

-Lo hicimos- Dijo Louis

-Creo que debería entrar

-Si, deberías- asiento y comienzo a caminar hacia mi casa.

Abro la puerta y cuando estoy apunto de cerrar mi puerta escucho algo que hace latir mi corazón como loco.

-Yo también te amo, Hazz.

En la Montaña  (Larry Stylinson) TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora