1. Una historia jamás contada

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Narra Rocky

Me llamo Rocky, ya saben, el cachorro mestizo miembro de los paw patrol jeje, diría que las cosas no siempre salen como quieres, y en la vida real claro.

Conmigo, por ejemplo, fue algo así, hace mucho tiempo, mucho antes de unirme a los paw patrol, vivía con mi familia en las calles.

Nunca tuvimos una buena vida, al menos eso dicen los mayores, pero cuando eres un cachorro que apenas empieza a vivir, con lo muy poco que tienes, puedes ser feliz.

Aunque yo por otro lado, siempre he querido tener un amigo en casa, y mi hermano menor biológico, quien apenas estaba recién nacido, iba a ser mi primera experiencia como hermano mayor.

Alguna vez se han preguntado por qué me da miedo el agua, en parte porque es muy mojada jeje, pero por otra parte es una historia sin un final feliz.

Apenas unos días después de que mi hermanito nació, llovió muy fuerte, causando que el río que teníamos al lado de la ciudad creciera, llevándose todo a su paso.

Mis padres trataron en lo posible de llevarnos a un lugar seguro, pero cuando mi hermano bebé cayó al agua e intenté ayudarlo, una gran ola nos separó a los dos.

No sé si mis padres lo habrán encontrado, pero a mí, las corrientes me arrastraron a por el mar, hasta que por fin llegué a tierra firme.

¿A dónde llegué? A Bahía Aventura por supuesto, poco después conocí a Ryder y los cachorros, siempre me agradaron.

Como sabrán, mi vida parecía un poco monótona, pero cuando cierto cachorro labrador llegó, mi mundo giró en torno a la amistad verdadera y la hermandad.

Pero bueno, no siempre se puede tener todo, pero cuando piensas que lo que tienes se quedará y nuca se irá, no siempre es cierto, y ésta historia lo representa.

Ésta es la historia de mí y mi hermano menor Zuma, que me imagino que ya lo conocerán, aquel cachorro que siempre consideré mi hermano adoptivo.

A decir verdad, no me imagino mi vida sin él, mi amiguito desde el día en que Ryder lo trajo a casa, el que siempre alimenté y cuidé, hasta que creció y empezó aprender a cuidarse el solo.

Para ser sincero, no creí que él fuera a madurar tanto, más bien, pensé que nunca se iría emocionalmente, hasta sucedió tal acontecimiento que marcaría una gran diferencia en su destino.

Continuará.............................

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